La escuela infantil municipal Pirineos, situada en el barrio del Picarral, en Zaragoza, continúa cerrada tras la fuerte tormenta que afectó al edificio en agosto y sin fecha de reapertura. Pese a que el Ayuntamiento de Zaragoza preveía que la instalación estaría disponible a principios de este año, lo cierto es que sus 66 escolares matriculados siguen recolocados en otras guarderías municipales y las familias piden explicaciones al consistorio.

Asimismo, aseguran que la cubierta de la escuela, donde una parte importante de la misma fue arrancada por el viento de casi 110 kilómetros que se registró el 12 de agosto, ya está repuesta. En concreto, se ha colocado en toda la superficie del tejado una nueva de chapa metálica para evitar en el futuro problemas similares. Sin embargo, fuentes de la concejalía de Educación del ayuntamiento precisaron a este diario que «quedan pequeños detalles» por validar.

«Está prácticamente todo concluido. La idea es hacer la mudanza lo antes posible, pero eso lleva un tiempo, entre desmontar una aula y montar otra», añadieron las mismas fuentes.

El patio y el jardín de la escuela Pirineos se llenaron de cascotes el día del temporal y se registraron varias afecciones. A simple vista, el aspecto actual de estas zonas exteriores es de que la situación ya está solucionada y no hay incidencias.

Mientras tanto, los niños siguen recolocados en otros centros, la mayoría en la instalación del Parque Bruil, una de las más cercanas a la Pirineos. En concreto, el Ayuntamiento de Zaragoza propuso a las familias escolarizar a los más pequeños en la Escuela Infantil Villacampa (las dos aulas de 1 a 2 años) y las dos clases de 2 a 3 años en la guardería del Parque Bruil.