La Escueleta, una escuela de educación libre y activa para niños de hasta 6 años en Huesca, ha lanzado una campaña de recogida de fondos para ampliar y mejorar sus instalaciones debido al aumento del número de familias que se han interesado por el proyecto, quince hasta el momento.

La iniciativa, que promueve fórmulas alternativas para educar a los más pequeños por medio de juegos y en contacto con la naturaleza, nació en el 2011 con cuatro familias y una educadora, una cifra que se ha multiplicado por tres y que ha hecho necesario trasladar la iniciativa a un nuevo terreno más amplio para desarrollar las actividades. La nueva casa está situada cerca de la ermita de Nuestra Señora de Salas, a un kilómetro al sudeste de Huesca.

NECESIDADES El proyecto necesita reunir 4.000 euros para comprar materiales e instalar placas solares, sistemas de agua potable y de calefacción, limpiar la zona exterior, crear un invernadero, construir una fosa séptica, acondicionar una pequeña cocina y los baños y pintar todo el conjunto.

La recaudación la realizan a través de la plataforma Lanzanos.com. A falta de 36 días para que finalice la campaña han recibido 25 apoyos, lo que se traduce en 1.270 euros, el 31% de lo que necesitan reunir.

"Al comienzo ubicamos el proyecto en un local cedido y usábamos un parque cercano como espacio exterior. Después pasamos a ocho familias y alquilamos una casita en un huerto situado a las afueras de Huesca, pero se nos ha vuelto a quedar pequeño", explicó Berta Moya, una de las educadoras de La Escueleta.

"Tenemos que convertir una destartalada caseta de monte en un auténtico espacio de convivencia, aprendizaje y crecimiento personal para nuestros hijos e hijas", dijo Moya.

Las familias pagan una cuota mensual de 150 euros para mantener La Escueleta, que emplea a dos profesoras para atender a doce niños, un ratio de alumnos que se ha convertido en una de las principales razones que atrae a las familias.

El horario en esta escuela libre, constituida de forma legal a través de la asociación sin ánimo de lucro Bolondrina, comienza a las 9 de la mañana y termina a las 14.00 horas, tiempo que los niños y los padres de los alumnos menores de dos años utilizan para desarrollar competencias en un entorno natural, trabajar en un huerto y configurar, a partir de las opiniones de los pequeños, su propio programa educativo.