La conservación del urogallo pirenaico y el águila perdicera recibieron ayer un espaldarazo en el Consejo de Ministros, que autorizó la firma de un convenio por un total de 381.000 euros para los proyectos y actuaciones que, enmarcados en planes de conservación, está llevando a cabo Cataluña. En Aragón, la población de urogallo se encuentra en situación crítica, siendo la comunidad catalana la que mayor número de ejemplares tiene.

El urogallo pirenaico (Tetrao urogallus aquitanicus ) y el águila perdicera (Hieraetus Fasciatus ) son dos especies de la fauna española que están inmersas en un grave proceso de regresión debido a la pérdida de hábitat de calidad, descenso de su productividad y mortalidad no natural.

En el caso del urogallo pirenaico, está prevista la captura de hembras y pollos para proceder a su cría en cautividad. Y entre las actuaciones que se llevarán a cabo para el águila perdicera, destaca la modificación de los tendidos eléctricos en donde se ha detectado un mayor riesgo de mortalidad.

El Consejo de Ministros autorizó ayer la suscripción de un convenio de colaboración entre el Ministerio de Medio Ambiente y la Conselleria de Medio Ambiente de la Generalitat para la ejecución de un proyecto de conservación. El coste total asciende a 381.000 euros, de los que el ministerio aportará 260.000 y la Generalitat 121.000 euros.