Cuando España ha superado en número de fallecidos a China y se sitúa segundo en el triste ráquin de los países más afectados por el coronavirus tan solo por detrás de Italia con 3.434 fallecidos, y cuando arreciaban las críticas por la falta de equipos de protección individual, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció ayer una especie de tabla de salvación. El Gobierno central ha cerrado una compra masiva de material sanitario a China valorada en 432 millones de euros (ya abonados íntegramente) que traerá a España 550 millones de mascarillas, 950 respiradores, 5,5 millones de pruebas rápidas de coronavirus y 11 millones de guantes. Después, esos materiales se distribuirán por las distintas comunidades autónomas de un modo que prevé anunciar el ministro hoy, en comparecencia parlamentaria.

Pero en Aragón, los profesionales sanitarios, sindicatos del sector y desde otros ámbitos, como los servicios sociales o las fuerzas y cuerpos de seguridad, siguen exigiendo que los medios de protección lleguen «ya» para frenar los contagios. En la comunidad, 119 profesionales sanitarios ya están contagiados, en torno al 13% de los casos de coronavirus en la comunidad.

En respuesta a las críticas, el ministro Illa subrayó ayer que «no ha habido ninguna confiscación ni retención de materiales en las aduanas, no la habido ni la habrá», y que el Gobierno «seguirá apoyando» todas las acciones de compra que hagan las distintas comunidades autónomas.

Desde el Ejecutivo autonómico, la consejera de Presidencia, Mayte Pérez, que evitó hablar explícitamente de retrasos, aseguró que la «prioridad» del Gobierno de Aragón es conseguir equipos de protección, si bien, señaló que «la escasez de material no es ajena a ningún país, tampoco a España», y subrayó que «la situación (de conseguir material) no es sencilla». Pérez detalló que «para poder comprar hay que establecer los canales oportunos, optimizar vuelos y contar con empresas con homologación». Y fuentes del Ejecutivo añadieron, entre los motivos de la demora, que «el problema de abastecimiento es generalizado» e insistieron en que todos sus esfuerzos están dirigidos a que ese material llegue «cuanto antes».

El contrato del Gobierno central con China incluye un acuerdo con tres proveedores para el suministro en ocho semanas de 550 millones de mascarillas quirúrgicas y de protección respiratoria, «es decir, para profesionales y pacientes». Mientras, los 5,5 millones de tests rápidos los entregarán dos proveedores durante marzo y abril; los 950 equipos de respiración asistida serán suministrados de abril a junio; y los 11 millones de guantes en cuatro semanas.

De manera paralela, el Gobierno de Aragón anunció ayer la compra, también desde el gigante asiático, de 1,5 millones de mascarillas y 10.000 tests rápidos en el marco del programa Aragón en marcha, de la mano de CEOE-Aragón. Una operación financiada en parte con la donación de 400.000 euros por parte de la empresa Samca. En este punto, la consejera mostró su «reconocimiento expreso a toda la sociedad civil aragonesa y en especial a los empresarios» que ofrecen su ayuda en esta emergencia sanitaria. Además, la DGA ha realizado dos pedidos a compañías de la región para producir 10.000 litros de hidroalcohol y pantallas de PVC.

Pese a todos estos anuncios, los profesionales aragoneses exigen respuestas «inmediatas». Ayer, 16.000 profesionales sanitarios de la provincia de Zaragoza (médicos, enfermeros, farmacéuticos, veterinarios y odontólogos) sumaron fuerzas a través de la Unión de Colegios Sanitarios de Zaragoza (UCOSAZ) para solicitar más material de protección y alertaron de su situación de «total inseguridad y desamparo». También los sindicatos, como Cesm-Aragón (que denunciará al Ejecutivo), o Csif, insistieron en su crítica por el «retraso inadmisible» en la llegada de los equipos. «No entendemos por qué todo el material que está donando la ciudadanía no está llegando ya a centros de salud y hospitales», denunció Evangelino Navarro, de Csif. «En Zaragoza han aterrizado aviones con material para la Comunidad Valenciana o Castilla La Macha, ¿dónde están nuestros medios? ¿Como el Gobierno de Aragón y el central son del mismo signo está dejando que nos abandonen?», se preguntó el portavoz sindical.

Y denunció los contagios entre sanitarios. «Estamos cayendo como moscas. El 21 de marzo había 37 profesionales contagiados. Hoy (por ayer), 119; en un solo día 39 más que en los primeros ocho días de pandemia», subrayó. «Es evidente que nuestro personal sanitario, que nos tiene cuidar, no está bien protegido y estamos siguiendo mal los protocolos sanitarios», zanjó.

Pese a la última compra masiva, el ministro Illa también reconoció que «hacen falta más respiradores» y por eso se están volcando todos los esfuerzos en comprar más y, sobre todo, producir en suelo español, para lo que está trabajando con las «mejores ingenieras y grupos de producción».

PLAZA, PUERTA DE SALIDA

Mientras la pandemia avanza y los recursos se hacen más indispensables, en el almacén de distribución de material sanitario que el Salud tiene en la Plataforma Logística de Zaragoza el día a día continúa. Eso sí, ahora doblegando esfuerzos.

Este centro es el encargado de distribuir a diario a los hospitales y cada cuatro semanas a los centros de salud todas las peticiones que les llegan de agujas, gasas, geles, guantes o mascarillas. Pero también es el lugar donde estos días se trasladan, agrupan, etiquetan y envían las donaciones recibidas por parte de empresas, particulares o diferentes colectivos. «Esto no para porque hay enfermos que necesitan otro tipo de materiales y al ritmo de trabajo habitual sumamos ahora este momento crítico por el coronavirus», cuenta Fernando Navarro, jefe de servicio de Logística del Salud.

Actualmente, en este almacén hay entre 1.500 y 1.600 tipos de materiales diferentes perfectamente indentificados, lo que a su vez supone una gran cantidad de cada uno de ellos. Se les va dando salida mediante una prioridad que viene determinada por un sistema informatizado, que recoge la demanda de cada centro. Y, entre estos productos, se encuentran las donaciones de la última semana. «Ha sido impresionante la respuesta y siguen llegando cajas sueltas», cuenta Navarro.

«La entrega a los grandes hospitales es diaria y se hace mediante camiones, mientras que en Atención Primaria accedemos con furgonetas y los repartos son cada tres o cuatro semanas», cuenta el jefe de servicio.