España tan solo recibirá el 4% de los 7.500 millones que la Unión Europea (UE) destinará a la descarbonización de la economía de sus países. No obstante, eso conseguirá movilizar más recursos (entre inversión pública y privada). El mecanismo de Transición, del que forma parte el Fondo de Transición Justa, de esta forma hasta 100.000 millones de euros para en los próximos 7 años.

En el reparto, España, sin embargo, no saldrá excesivamente bien parada, ya que será el octavo país con más fondos. En concreto, dispondrá de 376 millones de euros, que habrá que repartir entre las principales zonas mineras, entre las que se encuentran Asturias, León y Aragón. A partir de ahora esas regiones tendrán que presentar proyectos para poder contar con una mayor tarta del reparto.

Polonia será la gran beneficiada de los fondos europeos previstos, con 2.000 millones netos. Alemania es el segundo país que más fondos recibe, con 877 millones, seguida por Rumanía, con 757, la República Checa, 581 millones, y Bulgaria, con 458 millones.

El criterio que ha seguido la Comisión Europea es el económico, como las emisiones de gases de efecto invernadero, y la producción de turba y de petróleo de esquisto, con otros sociales como el nivel de empleo en carbón o el de regiones de producción intensiva de carbono. Para beneficiarse de estos recursos, cada país tendrá que presentar en Bruselas un plan de transición específico para identificar sus necesidades por región, y comprometerse a una cofinanciación nacional. El objetivo es que Europa sea climáticamente neutra en el año 2050

Mientras, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, lanzó ayer un mensaje de «tranquilidad» al sector industrial en relación con las políticas medioambientales que pueda desarrollar el Gobierno, al asegurar que el Ejecutivo impulsará una transición ecológica «inclusiva», que se complementará con medidas de apoyo para garantizar la competitividad del sector.

Maroto hizo estas declaraciones en la clausura de la jornada Salvemos la industria. Claves para el desarrollo industrial, en la que directivos de firmas industriales reclamaron al Gobierno de España que no «contraponga» la transición ecológica con el desarrollo del sector.

Maroto subrayó que todo el Gobierno, y no solo su Ministerio, está «muy implicado con la industria» y aseguró que el objetivo es lograr para 2050 la neutralidad climática, es decir, que no se emita más CO2.