La Embajada española en Turquía rindió homenaje ayer a los 62 militares españoles que fallecieron en el accidente del Yak-42, ocurrido hace 16 años en Trebisonda, en la costa noreste de Turquía.

El embajador de España en Turquía, Juan González Barba, presidió la comitiva oficial que realizó dos ofrendas florales, una en un monolito en la ciudad de Maçka, cerca de donde ocurrió el accidente, y otro en el mismo monte Pilav, donde se estrelló el avión con los militares españoles

«La sangre derramada en el monte Pilav une para siempre este lugar al recuerdo colectivo de España», dijo González Barba.

De las 75 personas fallecidas, 53 eran militares españoles que regresaban de Afganistán y 9 que venían de su misión en Kirguizistán a España.Además, murieron doce tripulantes ucranianos y un ciudadano bielorruso.