La lista de espera en materia de dependencia en Aragón se sitúa en 6.870 personas, lo que supone un 55 % menos que en la pasada legislatura y que son el 20,46 % de las personas que tienen reconocido el derecho a una prestación.

Así lo ha señalado el gerente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), Joaquín Santos, en una rueda de prensa para hacer balance de la gestión del sistema de atención a la dependencia en la Comunidad aragonesa en esta legislatura en la que se han dado a conocer algunos datos nuevos, junto a la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto

El tiempo de espera depende de la provincia, si bien Santos ha explicado que se está aproximando al año y ha señalado que lo óptimo serían 4.000 personas, número que coincide con la acumulación de expedientes durante los seis meses que tarda el proceso de tramitación.

En la actualidad, el IASS ha incorporado al sistema de atención a la dependencia a 20.646 personas, lo que supone que a fecha de 31 de mayo se prestaba atención a un total de 26.706 personas, de las que 7.328 residen en la provincia de Huesca, 2.695 en la de Teruel y 15.683 en Zaragoza.

El porcentaje más bajo de lista de espera se sitúa en Teruel, con 469 personas, lo que supone un 11,26 % de quienes tienen reconocido el derecho, seguido de Huesca, donde hay 1.844 personas esperando la prestación (20,10 %), mientras que en Zaragoza se sitúa en el 22,51 % y 4.557 personas sin atención.

No obstante, Santos ha señalado que la contratación de 8 nuevos valoradores, lo que supone un incremento de la plantilla del 30 %, ha permitido una reducción de esta lista una vez que se han incorporado a la labor tras el periodo de formación.

María Victoria Broto ha destacado estas buenas cifras que demuestran, ha dicho, ?que se puede mejorar la economía, crear empleo y, a la vez, avanzar en el estado de bienestar y de atención a las personas?.

Según los diferentes tipos de prestaciones, en el caso de la teleasistencia son 1.161 los dependientes que la que la reciben según los datos del SISAAD (sistema operativo del Ministerio). El Programa de Promoción de la Autonomía Personal atiende a 534 personas (dependientes, leves y moderados), mientras que son 2.995 los beneficiarios de la ayuda a domicilio para dependientes.

A estos se suman las 1.530 personas que están en centros de día, 3.862 las que reciben atención residencial, 5.354 las que perciben una prestación vinculada al servicio y 12.073 los que cobran una prestación por cuidados en el entorno familiar (Pecef).

Santos ha destacado que las prestaciones por cuidados en el entorno familiar suponen menos del 33 % del incremento de personas atendidas y que se ha dado prioridad a la creación de servicios (dos servicios por cada Pecef), algo que repercute en la creación de empleo y que beneficia en mayor medida a las mujeres del medio rural.

Respecto al número de solicitudes para recibir una prestación, se han incrementado un 10 % en esta legislatura hasta las 47.622 este año, algo que Santos ha atribuido a que en la pasada legislatura "se tardaba mucho" y eso "desincentivaba" la presentación de solicitudes.

El próximo verano se pondrán en marcha dos nuevos programas que completan la prestación de los servicios para la autonomía de las personas previstos en el Catálogo de Servicios Sociales.

En julio echará a andar el Servicio de Prevención de la Dependencia, dirigido a personas en situación de fragilidad o de alto riesgo de dependencia.

Se trata de un servicio de proximidad por el que estas personas recibirán la misma atención que reciben los usuarios del programa de Promoción de la Autonomía Personal: terapia ocupacional, habilitación, estimulación cognitiva, promoción, mantenimiento y recuperación de la autonomía funcional, formación en autocuidados o atención social, entre otros, con el objetivo de mejorar su calidad de vida mejorando su bienestar físico y emocional.

Estas personas recibirán una atención mínima de tres horas semanales gracias a un servicio que tiene un coste de 40 euros mensuales (un 25 % del coste real de la plaza).

Tendrán derecho a este servicio las personas con más de 80 años que presenten situaciones clínicas que produzcan pérdida funcional (artrosis, artritis, enfermedades neuronales degenerativas, insuficiencias cardiacas o circulatorias e ictus), mayores que vivan solos o con falta de apoyo social o mayores que hayan estado hospitalizados recientemente o estén polimedicados.

El segundo servicio que se va a poner en marcha es el de formación a los cuidadores de personas en situación de dependencia para que reciban una formación integral desde un enfoque interdisciplinar que les permita alcanzar una mejor competencia en el desarrollo de sus tareas cotidianas de atención a sus familiares.

Podrán recibirlo aquellos cuidadores de personas que perciban la prestación por cuidados en el entorno familiar o aquellos que lo soliciten.