-¿Cuál es su proyecto para esta legislatura en Sabiñánigo?

-Nuestra intención es seguir invirtiendo los recursos del ayuntamiento en la mejora del bienestar de nuestros vecinos. Tenemos pensadas varias actuaciones que implican renovar diferentes edificios. Está previsto un centro para las personas mayores, también renovar el gimnasio de la localidad. Y tenemos prevista una remodelación del centro, así como mejorar la accesibilidad y la sostenibilidad.

-Afronta la legislatura con mayoría absoluta...

-Es algo que nos dará estabilidad, pero desde el primer momento hemos planteado te queremos apoyarnos en el resto de los grupos. Esperamos sacar la mayoría de los acuerdos por consenso. Creemos que es la mejor forma de trabajar por Sabiñánigo. En todo caso, asumo que habrá cuestiones en las que no podremos llegar a esos puntos de encuentro.

-¿Espera lograr consenso para el desarrollo del nuevo polígono industrial?

-Por el momento con Jaca existen planes conjuntos para mejorar la situación den entorno de Martillué, que es la zona en la Quedará muy bien ubicada, sobre todo por vía terrestre, gracias a las nuevas autovías y los nuevos nodos de comunicaciones. Esto nos permitiría abrirnos a Francia, pero también al resto de puertos españoles. Para estos es importantísimo, por no decir imprescindible desde el punto de vista estratégico, que Sabiñánigo se convierta en una de las futuras paradas del trayecto de Canfranc. Sería el gran hecho diferencial de la localidad.

SEnDEl gran reto de Sabiñánigo siempre tiene que ver con su situación medioambiental, ¿Qué aportará en los próximos años?

-El tener un laboratorio específico para la lucha contra el lindano ha sido un gran impulso en la materia. Gracias a él estamos trabajando en la solución definitiva del vertido. Está claro que problema existe, pero se lleva ya llevamos mucho tiempo trabajando. Fuimos una de las primeras ciudades en comenzar atajarlo, cuando todavía están apareciendo vertidos en otras localidades.

-¿El riesgo para la población se ha eliminado completamente?

-Los niveles de contaminación están absolutamente controlados. Se hacen análisis constantes. Lo que queda en los vertederos no tiene ningún riesgo de que pase a las canalizaciones de agua.

-¿Puede que este tipo de mala prensa haya sido un impedimento para el desarrollo turístico de Sabiñánigo? Muchos proyectos no han terminado de cuajar...

-El origen de Sabiñánigo nunca ha sido turístico y eso posiblemente haya limitado las opciones de desarrollo. Cuando comenzó el auge del sector, otras localidades se posicionaron de forma más definida. Sin embargo, en los últimos meses sí que se ha conseguido una diversificación y se han puesto en marcha proyectos.

-Bueno, en su término tienen localidades como Lárrede, Acumuer o Senegüé...

-Nuestro término municipal es bastante amplio. Creo que eso nos permitirá tener más recorrido. Por otro lado, es necesario cambiar la visión sobre el turismo tradicional. Hasta ahora Sabiñánigo se ha visto como una ciudad gris, pero es todo lo contrario. Tenemos grandes zonas verdes y muchos parques por los que pasear en Sabiñánigo. Se puede atraer a un turista menos tradicional.

-¿Existe la posibilidad de hacer una reinvencion?

-Hasta ahora los turistas buscaban monumentos medievales y eso, evidentemente, no lo tenemos. Pero podemos aportar otras opciones, por ejemplo, existe patrimonio apetecible dos museos, una ruta magnífica por las iglesias del Serrablo, y también existen las posibilidades de practicar muchos deportes en el entorno. Toda la zona de la Guarguera a es un espacio por descubrir. Ahora los turistas no se limitan a buscar un casco histórico, buscan experiencias personales. Y creo que ahí es donde nosotros tenemos nosotros un poco de campo. Eso sí, nunca podremos ofrecer una catedral medieval.

-¿Cómo se atienden las necesidades de todos los municipios que componen la localidad?

-Es algo bastante complejo. Tenemos un término municipal muy amplio, con mucho territorio, en el que tenemos desde localidades deshabitadas hasta núcleos con un centenar de vecinos. Es difícil dar puesta a todas sus demandas, en el sentido de que no se pueden tener los mismos servicios en todos los lugares. A veces cuesta entender que con los recursos de una administración local no se llega a todo lo necesario. Tenemos que priorizar. Otra alternativa sería obtener la ayuda de una administración superior.

-Ha resumido el problema de la despoblación...

-Es algo que nos desespera últimamente. Todo el mundo habla mucho de esto, pero no existen fondos concretos a los que podemos optar. Nos da igual que vengan del Gobierno central, del autonómico, o de las instituciones europeas. La responsabilidad final siempre recae en los mismos. Si realmente creen que esto es un problema urgente habría que planificarlo mejor y tener un desarrollo real de los presupuestos y los proyectos.