La sanidad pública aragonesa comienza a revertir la tendencia ascendente de los últimos cuatro meses en lo que respecta a sus listas de espera, provocada por la falta de anestesistas. El sistema concluyó junio con 2.587 pacientes con una demora superior a 180 días, un 3% menos que el mes anterior. Esto supone que la tendencia ascendente de los últimos cuatro meses, provocada por la falta de anestesistas, comienza a revertirse tras las medidas tomadas.

Un dato positivo que, además, se complementa con que siete hospitales de la comunidad concluyeron el mes sin demoras. En concreto, fueron el de San Jorge, en Huesca, el de Jaca, el de Alcañiz, el Nuestra Señora de Gracia, en Zaragoza, el Ernest Lluch, en Calatayud, el Cinco Villas, en Ejea de los Caballeros, y el Moncayo, en Tarazona.

Como ya se dijo en junio, la demora quirúrgica se ha visto afectada en los últimos meses por el descenso de actividad en los dos centros que congregan mayor actividad de este tipo en Aragón -los hospitales Miguel Servet y Clínico de Zaraagoza- debido a diferentes bajas en las plantillas de anestesistas de los dos centros sanitarios.

Sin embargo, desde el departamento de Sanidad afirman que las medidas que se han tomado para paliar este incremento de demora ya se empiezan a reflejar.

En el mes de junio se han incorporado cinco anestesistas en el hospital Miguel Servet con un contrato de tarde, con lo que se recuperan cinco quirófanos en ese horario. Mientras, en el Clínico se han añadido cuatro anestesistas, lo que también permite aumentar la actividad quirúrgica programada.

Además, señalan que se está haciendo un esfuerzo para que los partes quirúrgicos incorporen a los pacientes que llevan más tiempo esperando su intervención. También se están favoreciendo los apoyos entre centros, como el que presta el Royo Villanova al Clínico para operar a pacientes de Cirugía General.