A tres meses de abandonar su casa de la calle Pensamiento en el barrio La Paz, Janal Benallal, que nació hace 37 años en Marruecos, permanece a la espera del desahucio fechado para el 21 de noviembre. Desde hace dos años vive en ese piso junto con su mujer y sus hijos, de entre 5 y 7 años. Cada mes cobraba 416 euros del subsidio por desempleo. Con esta cantidad económica podía pagar los 300 euros del alquiler. El subsidio se le acabó en mayo.

"Ahora no tengo dinero. Desde mayo no recibo ni un céntimo por el subsidio. Mi familia me envía ayuda desde Marruecos para que mi mujer y mis hijos podamos salir adelante. La junta de distrito de La Paz también está involucrada en mi drama y me suelen dar un cheque de 200 euros para comida. Tengo dos niños pequeños que alimentar y una esposa", confesó.

Bernallal participó ayer en la asamblea de alquiler y vivienda convocada por Stop Desahucios Zaragoza para dar voz al número de personas que son desalojadas por impago de alquiler. Fuentes de la plataforma estiman que, en lo que va de año, paralizaron más de 400 desahucios en Aragón. La familia Bernallal cuenta con el apoyo de los miembros de la plataforma que, según explican, harán todo lo posible para que el desalojo forzoso no se efectúe. Desde Stop Desahucios contabilizan que el impago impago de alquiler ha superado a los problemas hipotecarios en la comunidad aragonesa en el 2014. La deuda por la vivienda que debe Bernallal asciende a 1.200 euros, que equivale a cuatro meses de alquiler. Janal explica que el 15 de septiembre tiene el juicio con el propietario de la vivienda. "Guardo todos los papeles del alquiler del piso y de los pagos que efectué durante los dos años que estuve viviendo en él. Lo único que espero es que se haga justicia en mi caso el día del juicio y que se paralice el desalojo forzoso". El hombre contó que ,desde que no paga el piso, recibió varias visitas por parte del dueño de la vivienda.

Ayuda de la DGA

"Recuerdo que estábamos mi mujer y yo con la niña pequeña saliendo de casa y él se puso frente a nosotros y nos dijo que ya podíamos ir haciendo las maletas porque faltaba poco tiempo para irnos del piso. Me da mucha pena que mis hijos tengan que escuchar ese tipo de cosas", añade.

Según explica Bernallal hace unos meses pidió una ayuda económica a la DGA para seguir pagando el piso. "El Gobierno se hacía cargo del 40 % del pago durante dos años, pero no me la concedieron porque el contrato que presenté, que me lo había dado el propietario, no tenía el sello de la institución. La culpa fue del dueño del piso. De hecho, a los pocos meses, recibió una multa", dice.

El último informe sobre los procesos de desahucio publicados por el Consejo Judicial reveló que este año en Aragón se iniciaron 1.641 desahucios, 400 menos que en 2013.