La esquiadora Ana Isabel Gea, de 39 años y residente en Vitoria, falleció ayer en la estación de esquí de Candanchú, en el Pirineo oscense, tras resultar herida de gravedad al soltarse de un telearrastre y golpearse en la cabeza y el tórax con unas piedras.

La mujer recibió atención médica inmediata tras el accidente, pero ante el estado de inconsciencia en que se encontraba se decidió su trasladado en el helicóptero UHEL-41 de la Guardia Civil al hospital San Jorge de Huesca, según explicó ayer el jefe de los grupos de rescate de la Guardia Civil, el teniente Pedro López.

Sin embargo, dada la gravedad de su estado, que empeoraba por momentos, el personal sanitario cualificado que acompañaba a la esquiadora en el helicóptero ordenó que la aeronave aterrizara en Sabiñánigo, donde existe una unidad médica especializada (UME).

BAJADA PARA EXPERTOS Pese a los esfuerzos por salvarle la vida, la esquiadora falleció poco después de tomar tierra, por lo que su cuerpo fue llevado al depósito de cadáveres del hospital Comarcal de Jaca.

"La esquiadora bajaba por una pista para expertos", dijo el teniente López, quien apuntó que en su caída no pudo frenar y se golpeó contra unas piedras que afloraban sobre la nieve en la ladera por la que se deslizaba. El accidente se produjo, a juicio del teniente López, debido al estado de la nieve, poco espesa y recubierta en algunos lugares por placas de hielo.

El accidente provocó una gran consternación en las pistas de esquí de Candanchú, donde ayer se había concentrado un gran número de aficionados a los deportes de invierno.

Un testigo presencial relató que, por causas que desconocía, la esquiadora soltó la percha del arrastre en que ascendía a la cabecera de la pista y se precipitó 150 metros ladera abajo.

"No hay demasiada nieve y además está muy dura", precisó el mismo testigo, que apuntó que el accidente se produjo en las inmediaciones del telesquí denominado Navarros.

ADVERTENCIAS DE PELIGRO Precisamente, durante la mañana de ayer los responsables de la estación habían advertido por megafonía en varias ocasiones que sólo acudieran a esa pista esquiadores expertos, dado que la nieve se hallaba en condiciones peligrosas. La esquiadora fue atendida en las pistas por un médico de la estación y por un facultativo de Alava que se hallaba esquiando en ese momento.