¿Está bueno el huevo de pingüino? ¿Quién ganaría en una carrera entre un oso polar y un pingüino? ¿Hace mucho frío en La Antártida? Fueron algunas de las cuestiones que los militares y científicos que participan en la XXX Misión Antártica del Ejército de Tierra tuvieron que contestar ayer, planteadas por un centenar de niños y padres desde el Acuario de Zaragoza.

Fue una de las 80 conexiones que el contingente realiza con lapenínsula a lo largo de sus cuatro meses de estancia en el continente helado, pero muy especial. No en vano varios componentes de la misión son aragoneses o están destinados en Zaragoza, como el propio jefe de la expedición, el comandante Daniel Vélez, que respondió a las preguntas de su propio hijo, uno de los asistentes.

Junto a él, el también zaragozano subteniente Luis Lavilla, y la bióloga alicantina Josabel Beillure satisficieron las curiosidades de pequeños y mayores. Así, aprendieron que los huevos de pingüino no los han probado, porque se dedican más a observar la vida y costumbres de la cercana colonia de 40.000 pingüinos barbijos que tienen cerca. Pero saben por documentos que no saben mal. Según explicó Beillure tienen más dudas con la carne, aunque tampoco la hayan catado, «porque son muy musculosos, y estará dura».

Los escolares pudieron ver incluso las instalaciones de la base, no solo por dentro en fotografías sino por fuera, gracias a otro oficial que conectó en directo con una tableta electrónica, mostrando la bahía de isla Decepción y la recién caída nevada en la base Gabriel de Castilla. La conexión era llamativamente buena, teniendo en cuenta la distancia, algo que sin duda agradecerán los científicos y las familias de los militares que pasan allí el verano austral.

Los militares explicaron cómo transcurre su día a día en el pequeño espacio, cada vez mejor acondicionado -hace 30 años eran tiendas de campaña, según mostraron en fotografías-, con 12 horas de trabajo, desarrollando sus propios proyectos y proporcionando apoyo vital y protección a los investigadores del CSIC, en sus investigaciones de fauna, flora y geología. Porque no hay especies muy peligrosas, pero en condiciones tan extremas cualquier descuido puede ser fatal.

Pese a ser verano, confirmaron que frío, hace. «Hace bastante más viento que en Zaragoza, pero nos abrigamos y ya está», tranquilizó el comandante Vélez a su hijo.