Concepción Arenal dijo, tras viajar de cárcel en cárcel para visitar a mujeres, que «había que odiar el delito y compadecerse del delincuente». Un humanismo que, según el fiscal zaragozano Manuel Torralba, resulta «difícil» de asumir cuando en el banquillo se sienta un hombre por, supuestamente, masturbarse delante de los niños que juegan en un parque infantil y que, al parecer, es capaz de ofrecer 20 euros a una adolescente para «pasarlo bien» debajo de un puente próximo. Un caso que ayer fue juzgado en la Audiencia Provincial de Zaragoza.

El procesado, Tarsicio E. P., trató de negar estas acusaciones por las que se enfrenta a penas de un año y medio de prisión por un delito de corrupción de menores y a cuatro meses por uno de exhibicionismo. «Yo suelo ir a ese parque junto a la ribera del Gállego porque voy a andar, pero no es cierto que vaya allí a masturbarme», señaló este hombre, quien añadió que en ese lugar, junto a la fábrica de la CAF, no hay niños.

En contra de esta versión declararon tres padres y una niña a la que, al parecer, el enjuiciado se le insinuó. Una de las mujeres que sorprendieron a Tarsicio E. P. aseguró que este hombre estaba sentado en un columpio «dándole que te pego». «Ante esa actitud decidí acercarme y ya es cuando vi que eyaculó y se limpió», resaltó esta vecina, quien destacó que fue alertada por una de las niñas que jugaba junto al banco en el que estaba este hombre. Unos hechos que, tal y como reconoció, le alarmaron de tal forma que dio aviso a otra madre que observó lo mismo y ayer ratificó ante el tribunal provincial. Esta testigo fue la que llamó a la Policía Nacional, mientras daba aviso a su marido que rápidamente bajó de casa.

«Vi a este impresentable lavándose las manos en la fuente y abrochándose el cinturón, así que salí detrás de él, pero se montó en una moto y huyó», aseveró este hombre cuya hija de 3 años estaba en el parque. Fue gracias a la matrícula como se pudo detener e identificar al procesado.

A este episodio, una joven que por entonces tenía 15 años añadió que Tarsicio E. P. se masturbó en varias ocasiones cerca de ella e, incluso, que le ofreció dinero «para pasarlo bien». «Siempre le ignoraba, pero me quería dar hasta 20 euros para ir debajo del puente».

La abogada del acusado, por su parte, pidió que se tuviera en cuenta que un informe forense señaló que es inimputable. Otro posterior dijo que era parcial.