La promotora de Torre Village tiene un plan para que el outlet de Pikolín pueda tener una estación de Cercanías a 400 metros del complejo comercial que está levantando en los suelos de la antigua factoría de la carretera de Logroño. Las conversaciones con Renfe, Adif y el Gobierno de Aragón empezaron hace ya muchos meses y ahora ya tienen una propuesta técnica. O dos, mejor dicho, ya que la sociedad inmobiliaria del Grupo Pikolín, Iberebro, ha puesto sobre la mesa un anteproyecto de construcción con dos alternativas, con un andén central o dos laterales, valoradas en 3.196.499,85 euros en el primer caso o de 4.496.873,14 euros en el segundo. Una inversión asumible con una repercusión directa en el uso de la línea, ya que aseguran que podrían llegar a duplicarse los 300.000 viajeros anuales que mueve.

La empresa ha realizado un estudio de demanda con curiosas conclusiones. En él se concluye que en el peor de los escenarios, el número de pasajeros ascendería 387.409 usuarios, pero en el mejor crecería hasta los 553.442. Duplicar la demanda de la línea Casetas-Miraflores, obedece a un movimiento de clientes y trabajadores que se estima en base a que haya un andén o dos en esa parada intermedia entre la estación intermodal de Delicias y la de Utebo. Teniendo en cuenta un dato igualmente significativo de cara a la puesta en funcionamiento de este centro de compras, ocio y restauración como es que en torno al 15% de sus clientes y de los trabajadores se podrían desplazar hasta allí en tren.

EL TRIPLE AL DÍA

El estudio parte de contar que cada año habrá 242 días con demanda en día laborable y 62 en sábados y festivos, más 61 (52 domingos y 9 festividades) en los que el outlet estaría cerrado. Y en todos los supuestos que se barajan se incrementa de forma notable el promedio de uso del Cercanías de Zaragoza, que actualmente mueve a 850 personas al día y, contando con esta parada junto a Torre Village se elevaría hasta los 2.606 en los días de máxima afluencia (sábados y festivos), llegando incluso a los 1.391 viajeros de media en días laborales. Un salto cualitativo nada desdeñable para el servicio de Renfe.

Un elemento fundamental en este estudio de demanda es lo que Iberebro califica como «penalización» en lo que sería el transbordo desde la estación al outlet, es decir, considera que esos 400 metros de distancia puede desincentivar el uso del tren para algunos de sus clientes, aunque ya recuerda que en sus planes está poner un servicio de bus lanzadera que constantemente les acerque a sus instalaciones. En este caso, aunque el tiempo de recorrido se estima en solo dos minutos, se calcula que reducirá entre un 10% y un 30% la potencial demanda que tiene cada una de las alternativas de estación propuesta. Siendo de menor impacto en el caso de contar con un único andén y del máximo si tuviera uno por sentido de circulación.

Sin tener en cuenta esta penalización que aporta el estudio de Iberebro, el uso del Cercanías con esta parada en Torre Village sería aún mayor, aseguran, y alcanzaría los 553.442 pasajeros al año, los 2.896 en sábados y festivos y 1.545 en laborables. Son aproximaciones a lo que puede darse cuando el centro comercial abra sus puertas pero si se confirmaran los datos, restaría presión a otros modos de transporte alternativos, especialmente el de autobús (el casetero) y también a la circulación por carretera, al acceder en vehículo privado, otra de las preocupaciones de la Administración.

Así, el anteproyecto de estación de Cercanías se plantea con dos alternativas distintas con repercusión directa, al parecer, en la demanda de usuarios que tendría. La primera, por tanto, sería la más económica, valorada en 3,19 millones de euros la construcción y capaz de mover 498.098 viajeros al año, 1.391 de media en días laborables, 2.606 en sábados y festivos y 200 en hora punta. Para un servicio que, en cualquiera de los escenarios posibles, debería tener una frecuencia de paso de 30 minutos o menos, un aspecto a valorar también para el operativo. «Con tiempos superiores la demanda se vería afectada significativamente», asegura el estudio.

La alternativa dos parte de construir dos andenes, uno a cada lado de las vías, con una pasarela superior que permita a los viajeros salvarlas para dirigirse al outlet con seguridad. Un mayor coste obviamente, 4,49 millones, pero al parecer también un mayor impacto en la demanda, ya que los usos anuales pasarían a ser de 387.409, con solo 1.062 de media diaria, 2.027 en sábados y festivos y solo 156 en horas punta. En ambos casos crece, pero el porcentaje es sustancial.