La estación ferroviaria de Calatayud se quedó ayer sin luz eléctrica durante casi ocho horas como consecuencia del fallo que sufrió el centro de transformación que alimenta al complejo. Fuentes oficiales de la compañía Renfe señalaron que las escaleras mecánicas, el sistema de megafonía y la iluminación quedaron inutilizados en torno a las once de la mañana y que sólo pudo reponerse por completo el servicio a las 18.40 horas.

Hasta el sistema de venta de billetes quedó inutilizado en un primer momento, aunque esta incidencia sólo se prolongó durante media hora gracias a la puesta en servicio del grupo electrógeno de emergencia.

MOLESTIAS La inutilización de las escaleras mecánicas obligó a los viajeros a subir y a bajar a mano sus maletas en el paso subterráneo que comunica el andén de la alta velocidad con la renovada terminal de Renfe.

El tráfico de los trenes de alta velocidad y de los regionales rápidos no se vio afectado, puesto que el suministro eléctrico está independizado y llega directamente a la catenaria a través de las subestaciones repartidas a lo largo del trazado del AVE Madrid-Zaragoza-Lérida. Así, los nueve servicios AVE con la capital española y los dos convoyes TRD que conectan por la nueva línea Calatayud con Zaragoza dieron servicio con plena normalidad.

El centro de transformación averiado fue construido por el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), la sociedad estatal de la alta velocidad, dentro de las actuaciones de ampliación y mejora de la estación de Calatayud.

DEFICIENCIAS DE CONSTRUCCIpN Técnicos eléctricos y del GIF estuvieron trabajando durante horas para poner en servicio las instalaciones, situadas bajo el nivel freático de la zona. Este hecho provoca numerosos problemas de filtraciones y de humedad a unas instalaciones que carecen, además, de toma de tierra, según explicaron fuentes de la compañía.

El apagón que sufrió la estación durante casi ocho horas no es el primero que se registra en Calatayud. En los últimos meses se han repetido varios cortes sin que el personal o los usuarios del ferrocarril sepan las causas. La existencia de un grupo electrógeno ha evitado severas molestias en una estación ampliada y renovada con motivo de la llegada del AVE y que, sin embargo, falla en algo tan básico como el suministro eléctrico.

La estación de Calatayud ya fue noticia a principios de año por la aparición de un socavón de pequeñas dimensiones en el firme del vial de acceso. Su apertura, junto a los baches que han ido saliendo en la vía, llevaron a revisar la ejecución de la carretera y se constató que fue defectuosa. Las tierras utilizadas no garantizan la firmeza y provocan problemas de drenaje.