La estación de esquí de Valdelinares (Teruel), del Grupo Aramón, estrena esta temporada tres nuevas pistas y un remonte con los que la instalación ha dado un salto de calidad, duplicando el dominio esquiable y modernizando el sistema de fabricación de nieve.

Un impulso que permitirá "aumentar el atractivo" de esta estación de cara a los esquiadores tanto de Aragón, como de otras comunidades, sobre todo de la valenciana, ha afirmado hoy la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, que ha visitado las instalaciones.

Con la ampliación de instalaciones se pasa de 7,5 a 14 kilómetros esquiables, gracias a la creación de tres nuevas pistas de distintos niveles, a las que se suma un nuevo telesilla de cuatro plazas, que se estrenará este fin de semana.

Esto permitirá también aumentar la capacidad de transporte de los esquiadores hasta un 14 por ciento, llegando a los 13.220 a la hora.

El año pasado disfrutaron de las estaciones de esquí turolenses -Valdelinares y Javalambre- 140.000 esquiadores, aunque el objetivo que se marcan los responsables de esta estación, de Aramón, es que, a medida que se recupere la situación económica, los datos vuelvan a los de las mejores temporadas de 2009 y 2010, con 170-180.000 esquiadores.

En las obras estrenadas esta temporada se han invertido ocho millones de euros, procedentes del Fondo de Inversiones de Teruel, (Fite) que financian a partes iguales el Gobierno de Aragón y el Gobierno central.

Una parte importante de la inversión se ha dedicado a la red de cañones para la fabricación de nieve artificial, fundamental para esta estación y la de Javalambre.

Así, se han instalado 52 cañones nuevos para sumar 169 en total que aseguran la innivación en todas las pistas de la estación.

Se trata de sistemas "de última generación", ha dicho el director de Nieve de Teruel, Mario Gómez, que están dando muy buenos resultados y de hecho, ha anunciado que a finales del próximo mes de enero acudirán hasta esta estación turolense técnicos de pistas de esquí del sur de Francia y del resto de España para conocer este sistema.

Para innivar es necesario contar con una gran cantidad de agua que se ha conseguido también con el proyecto para elevar aguas desde Alcalá de la Selva.

Los trabajos se han completado con la ampliación de la zona lúdica, dedicada al público que acude hasta la estación para conocer la nieve pero no a esquiar, un apartado que se quiere potenciar en las actuaciones del próximo año 2015, cuando se invertirán 4 millones de euros en la segunda fase de la ampliación.

El objetivo es potenciar atractivos que ya se pusieron en marcha, como la zona de trineos "para mejorar el servicio para la gente que viene a conocer la nieve", ha recalcado Gómez.

El próximo año está previsto además construir una nueva zona de debutantes y remodelar edificios de servicios y restauración.

Según cifras ofrecidas por el Ejecutivo autonómico, el sector de la nieve representa aproximadamente el 7% del PIB de Aragón.

Calculan que los esquiadores que pasaron por las estaciones turolenses el pasado año dejaron 14 millones de euros en gasto directo e indirecto.

Además, las pistas dan trabajo directo a entre 200 y 250 personas e indirecto a unos 1.500-2.000.

También la próxima temporada se espera que esté construida la carretera de acceso desde el municipio de Valdelinares hasta la estación, una infraestructura reivindicada por la localidad en cuyo término se ubica principalmente la estación.

El proyecto, ha dicho el director general de Aramón, Javier Andrés, tendrá un coste de 800.000 euros, financiados también por el Fite y ya "está prácticamente acabado", después de superar el trámite ambiental, que era el principal escollo.

Mientras, este año quienes sí estrenarán carretera de acceso a la estación serán los vecinos de Gúdar, que cuentan ya con una conexión directa gracias también al Fite.

Antes de visitar las obras de ampliación de la estación, la presidenta de Aragón ha viajado hasta el municipio turolense de Cabra de Mora donde ha conocido los trabajos de restauración de las pinturas del techo de la ermita del siglo XVIII, que han contado con la subvención de 66.000 euros entre 2013 y 2014.