Los colapsos que vivieron las estaciones de esquí aragonesas durante los últimos días de Navidad han provocado ya las primeras reclamaciones formales de los usuarios en los centros invernales, según informaron fuentes de la DGA.

Algunos de los afectados afirman que no pudieron esquiar a pesar de que compraron sus forfaits. Otros se quejaron de los enormes problemas que padecieron para acceder a las pistas.

Por este motivo, el consejero de Industria del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, ha convocado una reunión de urgencia con los directores de las estaciones aragonesas para mañana a las 10.00 horas con el objetivo de "analizar las causas de los problemas y estudiar alternativas que eviten nuevas situaciones como las vividas estos días".

"No podemos quedarnos de brazos cruzados porque todo esto daña la imagen de Aragón y de las propias estaciones. Hay que corregir los fallos", señaló Aliaga a este periódico.

El consejero de Industria indicó que no se puede "seguir promocionando e invirtiendo" en la oferta de los centros invernales "si no se puede controlar el flujo de turistas. No es lógico que en Madrid o Barcelona estemos fomentando nuestra campaña de invierno si no existen las condiciones apropiadas para acoger a quienes desean acudir a nuestra comunidad. Y tampoco podemos pretender que nos visiten dos millones de personas si después se descontrola todo".

En dicho encuentro, que se celebrará de forma conjunta, el consejero pretende estudiar, entre otras cuestiones, las horas a las que se produjeron las avalanchas de esquiadores y cuándo se colapsaron las carreteras.

POSIBLES SOLUCIONES A corto plazo, se barajan dos posibles medidas para reducir las aglomeraciones de esquiadores y vehículos. Una pasaría por la creación de un sistema de transporte desde localidades cercanas a los centros invernales, a fin de que se reduzca el número de turismos que acceden a los parkings de las pistas. La otra obligaría a las estaciones a mantener un compromiso para no acoger a más personas cuando las instalaciones estén completas.

Sin embargo, las reivindicaciones de algunos directores para que se construyan circunvalaciones en pueblos como Villanúa o Canfranc, y para que se dé forma a aparcamientos más amplios, no parecen viables por el momento. "Esas opciones tendrían que plantearse a largo plazo y, desde luego, nunca se podría dejar a un lado la protección del medio ambiente", afirmó Aliaga.

Precisamente, el responsable de Candanchú, Eduardo Roldán, se mostró "poco entusiasmado" ante la reunión de mañana: "La masificación de la nieve está conectada con la incoherencia de la DGA, que ha dado una gran importancia a este turismo pero sólo se preocupa de unas pocas estaciones".

Roldán admitió la existencia de reclamaciones, aunque advirtió que en Candanchú se produjeron por "los calvarios de quienes trataron de llegar a pistas". Además, dijo que los problemas comienzan "en las carreteras y en las asignaturas pendientes del Gobierno aragonés".