Las compuertas de seguridad del embalse de Lechago que quedaron dañadas durante las últimas tormentas serán repuestas en las próximas semanas con cargo a los presupuestos generales del estado. El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica, tomó ayer en consideración el grueso de las actuaciones de emergencia necesarias para la reparación de las averías ocasionadas en el desagüe de fondo de la presa como consecuencia de las avenidas extraordinarias de los días 1 y 2 de junio.

La presa de Lechago está finalizada y en la actualidad está en proceso de llenado. Así, y a pesar de no estar en funcionamiento, desde su finalización el embalse ha venido cumpliendo con sus funciones de laminación de avenidas y de aportación de caudales ecológicos. Durante las avenidas extraordinarias que finalmente afectaron al conjunto de la infraestructura, la presa retuvo más de dos hectómetros cúbicos, evitando así daños aguas abajo. Sin embargo, se produjeron diversas averías que pueden acabar erosionando el cuerpo de la presa e inutilizar las compuertas de seguridad.

Ante esta situación, el Ministerio para la Transición Ecológica adoptó, el pasado 22 de junio, una resolución por la que se declaran de emergencia las actuaciones necesarias para la reparación de los daños mencionados. Previamente, el 10 de junio, se activó el llamado escenario 0 del plan de emergencia por las averías detectadas, y el 11 de junio se activó el escenario 1 para realizar las labores mínimas de contención, reparación y achique de fugas en la tubería izquierda del desagüe de fondo. Las actuaciones de reparación tienen un coste previsto de 787.500 euros.

pacto del agua / La presa de Lechago forma parte de las actuaciones recogidas en el Pacto del Agua de Aragón. Se ubica en el río Pancrudo, en Calamocha, y tiene como objetivo regular los caudales de invierno del río Jiloca. Su capacidad es de 18,16 hectómetros cúbicos que sirven de garantía al desarrollo de la comarca del Jiloca, beneficiando deforma directa a unas 4.000 hectáreas del Bajo Jiloca, según indican desde el propio ministerio.

Por el momento, y a la espera de las acciones de emergencia, la presa sigue con su proceso de llenado, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) inició el pasado mes la segunda fase de adaptación de la infraestructuras.

Esta etapa en la que se encuentra el embalse se prolongará hasta alcanzar la cota de 885 (9,12 hectómetros cúbicos y un 50,39 % del volumen del embalse), tras lo que faltarán otras dos fases que incluyen paradas obligatorias para el análisis de datos.

La tercera fase establece alcanzar la cota 888 (13,04 hectómetros cúbicos y el 72,04 % del volumen total) y en la cuarta el objetivo es alcanzar el llenado total del embalse a la cota 891 (18,16 hectómetros cúbicos el 100 % del volumen total) a lo que seguirá un desembalse hasta la cota 880, con lo que se daría por finalizada la puesta en carga.

alivio de la sequía / Más allá de los daños concretos en los que ya se está actuando, las tormentas han tenido un efecto positivo en la margen derecha de la cuenca del Ebro, sobre todo en zonas que se encontraban en situación entre la alerta y la emergencia por sequía. De hecho, el volumen de agua embalsada en la cuenca hidrográfica del Ebro se sitúa al 87% con 6.643 hectómetros cúbicos de los 7.639 que pueden albergar en su totalidad, tras disminuir su nivel un 1,1% la última semana.