El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza celebrado ayer estuvo marcado por el anuncio, in extremis pese a que se había aprobado el pasado viernes por el Gobierno municipal, de la inclusión de la capital aragonesa en el fondo de impulso estatal (FIE) del 2016 que permitirá obtener crédito suficiente para hacer frente a la sentencia firme por la que se abonarán a la concesionaria del transporte urbano 21,15 millones de euros. Obedece al fallo judicial referido a las revisiones de precios de los años 2009 al 2013 por las que la empresa, entonces TUZSA, reclamaba más de 44. Los tribunales determinaron que la mano de obra no se podía incluir y la valoración definitiva se conocía ya el año pasado, aunque hasta ayer mismo no se sabía si el Gobierno central accedía a facilitar el mismo préstamo por el que el año anterior abonaron más de 44 millones en sentencias firmes.

La oposición en bloque se quejó del «oscurantismo» y las «prisas» con las que había llevado este asunto el responsable de Economía municipal, Fernando Rivarés, así como el cálculo global con el que se piensa afrontar otras sentencias que quedan por hacerse firmes y que podrían ratificarse este mismo año. Concretamente las que se refieren a las revisiones de precios de FCC, por las que ya ha sido condenando en primera instancia a abonar 5,42 y 5,41 millones, respectivamente. Otros 10,8 que superaban los 25 que preveía necesitar ZeC del fondo estatal.

Pero Rivarés aclaró que la ciudad podrá solicitar «hasta 33 millones de euros» al FIE, aunque obviaba un dato que para la oposición era relevante: con los intereses por la demora las necesidades del consistorio podrían superar esa cifra, algo a lo que Rivarés solo respondió con que se afrontará «con el fondo de contingencia incluido en el presupuesto --6 millones-- o recursos propios».

El concejal del PSOE Javier Trívez aprovechó para recordar que fue un Gobierno socialista el que en el 2010 decidió recurrir los 44 millones que reclamaba TUZSA, «por defender los intereses de la ciudad» y que después de recibir tantas críticas le había ahorrado a Zaragoza 23 millones. A lo que Rivarés le respondió apostillando que si aquel Gobierno hubiera accedido a pagar el principal de la deuda en lo que sí estaba conforme, 15,7 millones, se habrían ahorrado también los «5,5 de intereses de demora».

Jorge Azcón, portavoz del PP, destacó el «desprecio» de ZeC a la junta de portavoces y al pleno por no comunicar antes una noticia tan importante y que el Gobierno de España «vuelve a rescatar a Zaragoza» de una «mala gestión» que le llevaría «a la quiebra». «Ofrece un interés más alto que algunos bancos», replicó Rivarés, para quien «Rajoy es un problema casi siempre, no la solución. Y él no paga nada, que lo devolverán los ciudadanos».