El estado del Ebro, a pesar de que su caudal ha mejorado después de un duro verano, sigue sin ser el ideal para las pruebas deportivas. La rotura del azud vuelve a cobrarse otra prueba y no es la primera. Esta vez han sido los remeros los que han tenido que resignarse y suspender su tradicional descenso durante las fiestas del Pilar. La falta de agua y la situación del embarcadero de Vadorrey, impracticable por la acumulación de lodo, ha obligado a los deportistas a cancelar su presencia a la cita.

Un decreto firmado el 15 de septiembre por el concejal de Economía y vicepresidente de la sociedad Zaragoza @Expo Desarrollo Expo, Fernando Rivarés, concluía que «no se puede garantizar la seguridad mínima del entorno» por lo que no autorizaba la prueba deportiva I Regata de Remo en Punta. Según el documento, la avería en una compuerta del azud de Vadorrey provoca varias afecciones el río que impiden el desarrollo de actividades en el mismo. Entre ellas, se produce una bajada en el caudal del agua, acumulación de algas, lodos y limos, el afloramiento de la isla, la creación de corrientes no controladas y la inoperatividad del puerto de Vadorrey.

Desde la Federación Aragonesa de Remo, Juan Miguel Garcia, explicó que decidieron suspender su participación en el descenso que se celebra con motivo de las fiestas del Pilar, el primer fin de semana de octubre, por la situación en la que se encuentra el río y el riesgo que corren los remeros.

«Como mínimo necesitamos un metro de caudal», explicó García, que aseguró que la acumulación de algas, ahora sueltas por el río, aumentan el riesgo de lesión o caída. Por si fuera poco, añade, no pueden acceder desde el embarcadero de Vadorrey, preparado para desembarcar con unas barcas de esa envergadura, por lo que «no podemos garantizar la seguridad de nuestros deportistas en caso de acceder desde otro sitio».

Desde la Federación Aragonesa de Piragüismo aseguran que las consecuencias de este verano han sido «muchas y muy malas». Además de las pérdidas económicas, aún sin cuantificar, se han tenido que suspender los cursos de verano y, además, sus deportistas de alta competición han tenido que readaptar sus entrenamientos y, en algunos casos, cambiar de río.

La compuerta del azud comenzará a repararse a finales del próximo mes.