El general Andrés Chapa Huidobro ha sido designado para pilotar la transición de la antigua brigada Castillejos II a la Aragón, y a escasos meses para su paso a la reserva, afronta los últimos detalles para dejar la unidad a pleno rendimiento.

-¿Aún queda mucho por reorganizar con el cambio de estructura?

-Aunque empezamos el 1 de enero, las unidades estaban ya formadas e instruidas. La mayor transformación ha sido para el regimiento de Barcelona, que era de tropas de Montaña y ahora va a ser motorizado y mecanizado, aunque conserve una capacidad residual de montaña. Por tanto ha habido que partir de cero en cuanto a la instrucción y la parte técnica, y aún se están formando conductores, jefes de armamento y demás. Pero ya llevábamos tiempo, unos dos años, preparándonos para todo esto, en realidad.

-¿Aparte del aspecto operativo, cómo van los cambios estéticos?

-Hasta ahora no hemos cambiado prácticamente nada, estamos en proceso de recibir los emblemas de los uniformes, pero son aspectos menores. El guión de la brigada cambiará, está en periodo de aprobación. Espero que antes de marzo podamos tenerlo y ofreceremos a alguna autoridad de Aragón que nos lo entregue en una ceremonia, creo que es lo que procede dado el nombre de la unidad. En cuanto al lema, propusimos uno pero lo rechazaron, ya he contactado con los coroneles para abrir una tormenta de ideas (ríe).

-Aparte de la fuerza de respuesta rápida de la UE, ¿cuándo se estrenará la brigada internacionalmente?

-Si el calendario sigue lo previsto, en torno a mayo del año que viene iríamos seis meses al Líbano. En cualquier caso yo ya no estaré, en mayo paso a la reserva.

-¿La organización de esta transición es un buen colofón a su carrera o una complicación final?

-A lo largo de mi carrera he tenido 29 destinos, he dado muchas vueltas. Nuestra profesión conlleva mucho movimiento, pero estamos acostumbrados a afrontar retos. En realidad es un eufemismo; los anglosajones hablan más bien de problemas, que es lo que son. Resolvemos problemas. Pero al fin y al cabo, cumplimos órdenes. Me gusta decir que los militares, como otras profesiones, siempre ganamos las elecciones, porque no servimos a un Gobierno sino a España, que sigue esté quien esté.

-¿Se conoce cuánto ha costado esta reestructuración?

-A nosotros siempre nos dicen que todo es a coste cero. La verdad es que siempre planificamos acciones de instrucción, unas con dotación presupuestaria y otras no; si una se cancela, podemos hacer otra. En cualquier caso, le puedo decir que recientemente estuve participando en una conferencia en Londres sobre vehículos acorazados, y constaté que España es la que menos porcentaje de su PIB destina a Defensa, solo tras Luxemburgo.