Todos los días, a las once de la mañana se abría el estanco de la droga en una vivienda de la zaragozana calle de Casta Alvarez. La propietaria del piso daba a esa hora la señal a su equipo de colaboradores, al salir al balcón de su piso. Los drogodependientes, que esperaban en la calle, ya podían acudir a comprar papelinas de heroína y de cocaína.

A partir de ese momento, dos de los miembros del grupo comenzaban a trabajar. Su misión era la de ordenar el acceso de los clientes a la vivienda, para que los vecinos no pudieran manifestar sus quejas y denuncias por la aglomeración de personas, y alertar de la posible presencia policial en el sector (dar el agua en el argot de los traficantes).

La vivienda estaba ocupada por un matrimonio que adoptaba excepcionales medidas de seguridad. La droga no la tenían en el piso, sino en el de una vecina de la calle Predicadores, cuyo balcón interior estaba enfrente del de los presuntos traficantes.

A la misma hora en que se iniciaba la distribución de droga, esta cómplice, que no contaba con antecedentes delictivos, hacía llegar al matrimonio una bolsa de plástico con la heroína y la cocaína que se pensaban vender en la jornada.

Con estas medidas se dificultaba la acción policial, ya que la vecina estaba fuera de toda sospecha por su carencia de antecedentes. Además, los traficantes se protegían contra un posible registro judicial de su vivienda. Las operaciones fueron advertidas por los agentes tras diversos periodos de vigilancia en las últimas semanas.

La Policía culminó la operación contra este menudeo de droga el pasado lunes, cuando se realizaron registros casi simultáneos en las viviendas de Casta Alvarez y Predicadores. Los agentes intervinieron pequeñas cantidades de cocaína, heroína, combinado de ambas y hachís. Asimismo, en la primera se intervinieron numerosas armas blancas (cuchillos de monte, navajas, catanas, etc), teléfonos móviles y otros efectos de desconocida procedencia que algunos clientes entregaban en pago de las papelinas.

Como resultado de esta actuación fueron detenidos el matrimonio compuesto por Rafael J. J. y María Alegría E. J., que ya habían sido detenidos dos veces anteriormente por el mismo delito, Clemente B. L., con 51 arrestos, José M. S., con 13, y Teresa S. M., sin actividades delictivas conocidas hasta ahora.