La Feria de la Juventud del Medio Rural, Estepárea, ha concluido este fin de semana en la localidad zaragozana de Leciñena con la creación de una coordinadora de asociaciones juveniles de Los Monegros. Los principales objetivos de la organización son, entre otros, promocionar el asociacionismo juvenil, fomentar intercambios de los jóvenes monegrinos a nivel regional, nacional e internacional, hacerlos partícipes del desarrollo de la comarca y fomentar el conocimiento del territorio. También promoverá la coordinadora de jóvenes el desarrollo de actividades de ocio y tiempo libre.

Según la presidenta, Ana Loriente, "la idea ha surgido de un grupo de jóvenes con inquietudes e ideas, que son conscientes de las necesidad que tienen los jóvenes en la comarca. Al ver el apoyo que presta la comarca a otras coordinadoras, como la de mujeres o la de tercera edad, hemos decidido organizarnos".

CONTACTOS La tesorera, Gema Cacho, explicó que es necesario estar organizados también para acceder a subvenciones y proyectos europeos. "En Europa hay muchos proyectos destinados a los jóvenes y tenemos que estar informados y presentar propuestas". La coordinadora ya se ha puesto en contacto con una asociación francesa, Rencontres de Maubourget, del departamento de Hautes Pyrénées, con la que espera poder desarrollar proyectos en torno a las artes y los acervos culturales de ambas regiones.

La tercera edición de Estepárea se cerró el domingo con éxito y con la vista puesta ya en el certamen del año que viene, que por el momento no tiene sede, ya que los responsables de la comarca, organismo que organiza el evento, pretenden que sea un foro itinerante y que cada año pueda ubicarse en una localidad distinta de Los Monegros.

POLEMICA Esta causa fue precisamente la que disparó hace unas semanas una agria polémica entre el presidente del consejo comarcal, Manuel Conte (PSOE), y el alcalde de Sariñena, Antonio Torres (PP). Y es que ésta última localidad acogió en los años 2002 y 2003 las dos primeras ediciones de un certamen que pretende consolidarse.

Antonio Torres decidió incluso encerrarse en el consistorio de Sariñena durante cuatro días consecutivos como medida de protesta por haberse trasladado la sede a Leciñena, en la provincia de Zaragoza.