Angelita acudió ayer a su consulta de Oftalmología. Es mayor y su vista es cada día peor. Ya le han dicho que acabará siendo operada de cataratas, como su hermano. Se imaginaba que no la recibirían, pero aun así acudió al Hospital Miguel Servet de Zaragoza, el más afectado por la huelga. Tenía la vaga esperanza de ser atendida pese a todo... pero no fue así.
"Ya me he quejado de que nos podían avisar, pero claro te contestan que como es una huelga no saben si tal médico o el otro hará huelga al día siguiente y que entonces no pueden ir llamando a la gente para desprogramar", explica la anciana.
"Ahora me han dicho que me tienen que volver a citar. Esto es un cachondeo. Y además es que siempre son los mismos. Si los médicos dicen que hay huelga, pues se acabó. Los usuarios no podemos hacer lo mismo para reclamar que se nos atienda mejor", dice Angelita, que esconde su identidad bajo un nombre supuesto porque su hija le recomienda que no diga el suyo.
Como esta mujer, los casos se van sucediendo. Y, paralelamente, el malestar sigue en aumento... La junta municipal de Torrero, en Zaragoza, denunció ayer la incidencia que la convocatoria está teniendo en su población, muy envejecida, y anunció la posibilidad de futuras movilizaciones de los usuarios contra la huelga.
En total, y sólo en el día de ayer, volvieron a suspenderse 477 consultas y 41 operaciones a causa de los paros, que secundaron 98 médicos especialistas, la mayoría de ellos del Servet. Y se prevé que la huelga siga tres días por semana (incluidos hoy y mañana) hasta el 31 de marzo.
También los sindicatos han dejado clara su postura. Anabel Díez y Raúl Corchón, de la Federación de Sanidad de CCOO, calificaron la huelga de "desmedida e injustificada" y abogaron por "una negociación con representantes de la mesa sectorial". Al igual que estos sindicatos, UGT y la Organización Sindical de Trabajadores de Aragón (OSTA) han mostrado su rechazo a la huelga. En la otra parte, Inmaculada Aísa, de CSI-CSIF, y Rafael de pablo, presidente del Sindicato de Médicos de la Asistencia Pública, que calificó de justo que los médicos cobren lo mismo por trabajar en la sanidad pública, pero apuntó que "hay otras medidas de presión que no dañan al usuario".
