Un miembro de la asociación para la recuperación de la memoria histórica Arico ha recurrido al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo para conseguir la exhumación de dos parientes que fueron fusilados en Calatayud durante la guerra civil y que se encuentran enterrados en ese lugar de la comunidad de Madrid.

Se trata de la esposa de Miguel Ángel Capapé, responsable de Arico, que tiene enterrados en el Valle de los Caídos a un abuelo y un tío. Se ha propuesto exhumarlos para volver a enterrarlos dignamente y, al no obtener permiso en España, se ha visto obligada a recurrir al tribunal europeo.

"En España, todas las gestiones que hemos realizado ante administraciones y tribunales no han dado ningún resultado", señaló ayer Capapé, que aseguró que la demanda ante Estrasburgo se hace extensiva a otros fusilados en diferentes lugares de España, si bien cada caso se lleva por separado.

"En el caso de Calatayud sabemos que hay siete u ocho personas enterradas allí e incluso hemos localizado el sitio", continuó Capapé, que aseguró que el estado de los restos es "lamentable".

"Algunas cajas se han desintegrado con el paso del tiempo y todo se ha convertido en un amasijo de huesos", manifestó el responsable de Arico.

Hasta ahora, la postura mantenida por las autoridades españolas ha sido la de que la extracción de los restos de los dos bilbilitanos presenta muchas dificultades de orden material y técnico que hacen imposible llevar adelante el proyecto.

Sin embargo, Capapé sostiene que la búsqueda se puede llevar adelante y que todo es cuestión de voluntad política para hallar una solución.