Aragón tiene nuevo plan de adicciones para los años 2018-2024, un documento que ofrece como novedad la aparición de la ludopatía o la dependencia a las nuevas tecnologías en su cartera. Además de este rasgo, el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, lo describió como «coherente», puesto que busca converger con otros planes autonómicos, como el de Salud, el de Servicios Sociales o el de Juventud, y nacionales. De la misma forma, resaltó lo «consensuado» del mismo, con un proceso de participación de cerca de un año.

Sin embargo, el director afirmó que este documento viene también a corregir lagunas de la anterior estrategia. Sobre ella, admitió ciertos «claroscuros» que relató mientras explicaba las cinco áreas del nuevo plan.

Así, sobre la prevención y la promoción explicó que uno de los «agujeros» al respecto era la necesidad de homogeneizar la oferta de prevención. Ahora apostarán por que las entidades territoriales como las comarcas tengan recursos para ello.

También vio necesaria «una vuelta» a las propuestas de reducción en el ámbito local, tanto en lo referido al alcohol como al tabaco. Así, consideró necesario poner el foco en las inspecciones para el cumplimiento de las normativas al respecto.

Acerca de la asistencia, incidió en que todas las Unidades de Atención y Seguimiento de Adicciones (UASA) incorporen una cartera de servicios comunes. Otra «laguna» que observó en relación al tratamiento de adicciones fue que no se ha producido la integración como tal en la red de Salud Mental.

En cuanto a la formación y gestión, explicó que la apuesta pasa por poner a disposición de todos los profesionales material para su trabajo y que los mismos estén formados en dependencias.

Por último, calificó de «muy importante» que haya sistemas de coordinación entre todas las administraciones para ofertar de manera eficiente los servicios.