Las estrellas y el firmamento, los prados, las flores y el movimiento de las mareas, ejes fundamentales de la actividad creadora de Joan Miró, centran la exposición de una treintena de imágenes originales del artista catalán que se inaugura hoy en Illueca (Zaragoza).

La exposición, con el título "Cántico del Sol", se ubicará en la Sala de Exposiciones de la Biblioteca Municipal de Illueca, donde permanecerá hasta el 2 de mayo, para viajar posteriormente a otras cuatro localidades zaragozanas hasta el 27 de noviembre.

En la misma se podrán ver las 31 imágenes originales de la serie grabada "Cántico del Sol", que realizó Miró para ilustrar el volumen publicado por Gustavo Gil en 1975 e inspirada en el poema de San Francisco de Asís en el siglo XIII, cuando se encontraba enfermo y casi ciego, como una alabanza a todas las criaturas terrenales y fuerzas de la naturaleza.

Una exposición que aspira a ofrecer una "medida de esa capacidad de mirar y descubrir nuestra propia capacidad de asombro", según la comisaria de la muestra, Desirée Orús.

Para Miró (Barcelona, 1893-Palma de Mallorca, 1983), el grabado era un medio de expresión mayor, de liberación, de expansión, de descubrimiento, agrega Orús.

Su primera obra impresa data de 1928, cuando era ya un artista maduro de 35 años que había conseguido según la comisaria de la muestra el respeto, la admiración y en muchos casos la amistad y colaboración de muchos de los escritores y artistas más interesantes que vivían en la capital francesa, en la que residía desde 1920.

La obra gráfica le proporcionaba a Miró la posibilidad de llegar a un público más extenso y al mismo tiempo encontrar nuevas vías de experimentación mediante formas, materiales y texturas distintas a su pintura, explica Orús en el catálogo de la muestra.

Aunque fue un artista capital en el desarrollo de las artes plásticas del siglo XX, conocido fundamentalmente por su aportación a la pintura, según Orús era un autor polifacético que enriqueció su expresión con otras manifestaciones como el grabado, la escultura o la cerámica.

En la serie de grabados que ahora se expone, Miró trasluce su universo artístico plagado de imágenes vinculadas con la naturaleza y en las que están presentes las estrellas, el firmamento o la luna que incide sobre las mareas.

El artista no plasma en ellas una idea concreta que pueda dar lugar a una sola lectura, sino que "propone sugerencias que abran las puertas de la imaginación al espectador", señala Orús.

En opinión de la comisaria, si algo distingue la poética de Miró es su capacidad de descubrir lo que hay de familiar en las cosas que se ven.

La exposición "Cántico del Sol" se enmarca en el nuevo ciclo de la Diputación de Zaragoza "La provincia en clave de arte", que tiene como objetivo mostrar en determinadas localidades zaragozanas las obras originales de reputados artistas y su expresión plástica por medio de diversas técnicas artísticas.

La muestra viajará, posteriormente, a Caspe (15 al 29 de mayo); Calatayud (4 al 18 de septiembre); Tarazona (30 de octubre al 13 de noviembre) y Utebo (13 al 27 de noviembre).