Alrededor del 80% de los estudiantes universitarios y de enseñanzas medias se sumaron ayer, según los propios alumnos, a la huelga convocada a nivel estatal por varios colectivos estudiantiles.
La incidencia en el campus fue algo más numerosa que en los institutos, aunque en algunos, como Elaios o La Azucarera, la falta a clase alcanzó el 80% en Bachillerato. En la universidad también se produjo el único incidente, con la agresión, según fuentes policiales, de un estudiante de un piquete informativo a un miembro de la seguridad privada en la Facultad de Derecho. En este sentido, la Universidad de Zaragoza emitió un comunicado en el que condenó este hecho y recordó "su compromiso con la defensa de las libertades y los principios democráticos recogidos en sus estatutos, que son incompatibles con cualquier tipo de agresión".
La manifestación posterior, que culminó con una concentración frente al edificio Pignatelli, congregó a alrededor de 2.000 personas bajo el lema 8M. Contra recortes y expulsiones, estudiantes en lucha, en la que, además, se entonaron cánticos contra la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) o la política educativa de los Gobiernos estatal y autonómico. "Lo que están haciendo es una barbaridad, recortando ayudas y presupuesto a la educación, lo que está provocando que muchísimos estudiantes se estén quedando sin beca", denunció Silvia Rodrigálvarez, estudiante de Psicología.
La marcha, que transcurrió sin incidentes, concluyó con la lectura de un manifiesto que reclamó a la DGA el pago de la deuda que mantiene con la universidad y la reforma de equipamientos como la Facultad de Filosofía y Letras. "Se nos toma por el pito del sereno, por lo que estamos obligados a salir a la calle a defender nuestros derechos ante un recorte tan extremo", lamentó Cristian Casado, alumno de grado Superior.
