Los estudiantes se han concentrado hoy ante las puertas del Gobierno de Aragón para protestar contra "los recortes y las expulsiones" en educación con motivo de la jornada de huelga convocada hoy en toda España en los campus universitarios y la educación secundaria.

Los estudiantes, unos 3.000 según los convocantes y 400 según la policía, han llegado hasta el Edificio Pignatelli desde la Plaza San Francisco, en una marcha que se ha desarrollado sin incidencias, encabezada con el lema "8M Contra los recortes y expulsiones, estudiantes en lucha".

Según fuentes de la policía, durante la jornada de huelga sólo se ha producido un incidente, en la Facultad de Derecho, donde un vigilante de seguridad ha resultado herido en un forcejeo con los estudiantes en un piquete informativo a primera hora de la mañana.

La Universidad de Zaragoza ha emitido un comunicado en el que ha condenado este hecho ha recordado "su compromiso con la defensa de las libertades y los principios democráticos recogidos en sus estatutos, que son incompatibles con cualquier tipo de agresión"

La institución académica no ha facilitado datos sobre el seguimiento de la huelga en los distintos campus, cuya valoración definitiva harán al final de la jornada, y tampoco lo han hecho desde el departamento de Educación.

Entre consignas como "la educación no se vende, se defiende" o "el arte y la cultura no son basura", los estudiantes han concluido la manifestación con la lectura de un manifiesto contra la política educativa del Gobierno, los recortes en las becas y el aumento de las tasas universitarias.

Alberto Revel, coordinador general del Colectivo de Estudiantes Progresistas de Aragón (CEPA), uno de los convocantes del paro, ha señalado a EFE que con los recortes se están "reduciendo las becas y aumentado las tasas", lo que esta generando que "muchos estudiantes no puedan acceder a las enseñanzas superiores".

Este dirigente estudiantil, quien ha resaltado que sólo el 20 por ciento de los estudiantes universitarios han asistido hoy a clase, ha reclamado a la Diputación General de Aragón (DGA) pague el dinero que le debe a la Universidad de Zaragoza, que se ve "obligada a cerrar" durante los días de verano.