Un estudio de seguimiento a largo plazo en el valle del Ebro y Segovia de más de 1.000 ejemplares de alimoche, ave carroñera en peligro de extinción, pone de manifiesto una alta mortalidad en machos reproductores jóvenes y hembras de todas las edades.

Un equipo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha estudiado cómo la supervivencia y reproducción del alimoche varía entre machos y hembras y en función de su edad con el objetivo de contribuir a mejorar el conocimiento sobre las estrategias de vida y la conservación de esta especie globalmente amenazada.

El estudio comenzó en 1986 con el marcaje con anillas de polluelos y dio lugar en 1992 a un seguimiento exhaustivo de las crías en el valle del Ebro, que se extendió más tarde a Segovia y a territorios colindantes.

"El alimoche es una especie con un papel clave en los ecosistemas, que actualmente se encuentra globalmente amenazada principalmente a causa de altas tasas de mortalidad adulta", ha afirmado la investigadora codirectora del estudio, Ana Sanz-Aguilar.

Además, los investigadores han demostrado que las hembras comienzan la reproducción a edades más tempranas y variables que los machos, que suelen comenzar a los siete años de edad.

Las conclusiones suponen, según ha explicado el equipo de trabajo en una nota de prensa, una de las primeras evidencias de mortalidad y reproducción diferencial por sexos y edades entre alimoches adultos reproductores.

Un fenómeno que no es aislado, pues según resultados de otros proyectos del grupo de investigación, en otras especies de aves carroñeras como el cóndor se puede estar dando también esta mortalidad diferencial entre machos y hembras.

El trabajo recoge que estas diferencias pueden tener grandes implicaciones para la conservación de la especie y pueden responder tanto a mecanismos evolutivos ligados a los costes del inicio de la reproducción -adquisición y defensa de territorios por parte de machos inexpertos-, como a factores de mortalidad de origen humano.

El alimoche, al igual que otras muchas especies, ha evolucionado con una estrategia de vida lenta, empieza a reproducirse a edades avanzadas, produce poca descendencia y alcanza edades superiores a los veinte años de vida.

Este estudio ha sido desarrollada por investigadores de la Estación Biológica de Doñana, el Museo Nacional de Ciencias Naturales, el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados y el Instituto de Ciencias de la Tierra y Ambientales de La Pampa, en Argentina, y ha sido publicado recientemente en la revista de naturaleza "Scientific Reports".

Proyectos liderados por los investigadores coautores del artículo José Antonio Donázar, José Luis Tella y Guillermo Blanco han permitido estudiar las estrategias de vida del alimoche en el valle del Ebro y centro de la península ibérica durante más de treinta años.