Un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Zaragoza reconstruye cómo era el ambiente en el que vivieron los dinosaurios del Maestrazgo (Teruel) hace 130 millones de años.

Los investigadores han centrado su trabajo en el entorno de Ladruñán, en la localidad turolense de Castellote, y han publicado el resultado en la revista científica Palaeo3, con la colaboración de instituciones alemanas, argentinas y portuguesas, según explica la Universidad en un comunicado.

En este trabajo se han integrado datos procedentes de los distintos tipos de fósiles que constituyen el registro de vertebrados del área de Ladruñán, como son los yacimientos con huesos, las icnitas (huellas de dinosaurio) y los fragmentos de cáscaras de huevo recuperados en una treintena de nuevos yacimientos.

Los datos paleontológicos se han complementado con un detallado estudio de su contexto geológico para interpretar el ambiente en el que se acumularon y se fosilizaron los huesos de dinosaurios ornitópodos, terópodos y saurópodos y de otros vertebrados como crocodilomorfos, tortugas, anfibios, lagartos y mamíferos, han añadido las mismas fuentes.

Toda esta información ha permitido reconstruir el ambiente donde vivían estos animales, destacan los investigadores.

Así, concluyen que se movían fundamentalmente en las orillas de ríos con meandros y lagunas poco profundas situados cerca de la línea de costa.

Los yacimientos con una mayor concentración de huesos de dinosaurios se han encontrado en las llanuras de inundación asociadas a los ríos, en lagunas efímeras, incluyendo a humedales.

Además, algunas lagunas fueron favorables para la acumulación de huesos desarticulados de microvertebrados.

Finalmente, la distribución de fragmentos de cáscaras de huevo de dinosaurios, cocodrilos y tortugas indica que las áreas preferidas para la puesta de huevos y la ubicación de nidos serían áreas emergidas de humedales o próximas a lagunas.

El estudio ha sido realizado por investigadores del grupo Aragosaurus-IUCA de la Universidad de Zaragoza, encabezados por el paleontólogo José Manuel Gasca, ahora investigador posdoctoral de CONICET y del Museo Olsacher de Zapala en Argentina.

En el mismo colaboran otros investigadores del departamento de Ciencias de la Tierra y del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza y otros paleontólogos, integrados en este momento en instituciones de Portugal (Universidade Nova de Lisboa), Alemania (Ludwig-Maximilians-Universität de Munich) y Argentina (CONICET-Universidad Nacional de Río Negro).

Esta investigación ha tenido una importante componente de trabajo de campo, incluyendo varias campañas de excavaciones y prospecciones realizadas por el grupo Aragosaurus-IUCA de la Universidad de Zaragoza, subvencionadas por la Dirección General de Cultura y Patrimonio de la Dirección General de Aragón, el Ministerio de Economía y competitividad y European Regional Development Fund