El 53% del territorio nacional tiene menos de 11,5 habitantes por kilómetro cuadrado, que es el tope fijado por la Unión Europea (UE) para designar zonas poco pobladas o despobladas. Así lo subrayó ayer la investigadora de la Universidad de Zaragoza Pilar Burillo Cuadrado, autora de un estudio con el que, en declaraciones a Efe, propone que España se plantee un tipo de ayudas similares a las europeas para Áreas Escasamente Pobladas.

Europa «ya está ayudando a regiones desfavorecidas como las transfronterizas o las ultraperiféricas» y en España «Canarias que recibe diversas ayudas con las que se ha desarrollado muchísimo en los últimos años», explicó esta experta en Sistemas de Información Geográfica y análisis demográficos que en su trabajo ha elaborado el primer estudio sobre Áreas Escasamente Pobladas (AEP) del sur de Europa, donde España se demuestra como el país más perjudicado social, económica y ecológicamente por el creciente deterioro del mundo rural. El segundo es Portugal, con un 23% de su territorio con menos de 11,5 habitantes por kiómetro cuadrado, la mitad que en España.

Burillo trabaja en el análisis de las zonas más deshabitadas de España, donde considera que se vive «una situación límite», recalca. Las causas de esta situación «son muchas», si bien «lo increíble es que nunca se ha hecho ningún proyecto para revertirla», apostilla la investigadora.