Se llenó la sede del PSOE una vez más para escuchar al candidato a la secretaría general, Eduardo Madina, que demostró tener tirón entre los más jóvenes, aunque en realidad había gente de todas las edades. Su persona más cercana en la comunidad es la diputada Pilar Alegría con la que se reunió, junto a su plataforma de apoyo, minutos antes del acto.

Si con Pedro Sánchez estuvo todo el aparato del partido, en este caso también sucedió algo parecido, aunque hubo menos dirigentes. Había que guardar la neutralidad. Pero ahí estuvieron el secretario general del PSOE aragonés, Javier Lambán, que se quedó en segundo plano; su gran aliado en Zaragoza, Carlos Pérez Anadón, o el número tres del partido, el oscense Miguel Gracia. También se vio a los diputados Carlos Tomás, Ana Fernández, Javier Sada y Florencio García Madrigal. Tampoco faltaron el secretario general de los socialistas zaragozanos, Martín Llanas o el profesor universitario Fernando Beltrán

No hubo apenas representación del consistorio zaragozano. Solo se vio, además de a Pérez Anadón, a Martín Nicolás. Es de suponer que ninguno de los ediles iría al acto para mantener su añorada neutralidad. Aunque algunos sí estuvieron en el acto organizado por Pedro Sánchez. Claro que ese día era domingo. Quizás fuera eso.