El incendio del hotel Corona de Aragón, ocurrido en 1979 en Zaragoza, en el que fallecieron 78 personas y otras 113 resultaron heridas no fue obra de ETA, según señala la propia banda terrorista.

Una afirmación que realizan en boletín interno Zutabe, al que tuvo acceso Efe, y en el que se señala que se asumen 758 asesinatos y 2.606 «acciones» entre las que incluye atentados no reivindicados hasta ahora por la banda terrorista, como el de la cafetería Correo de Madrid, en 1974. Califican la masacre de Hipercor como el «mayor error y desgracia».

El último Zutabe, difundido un mes antes de que ETA anunciara su disolución y que fue publicado ayer por el diario Gara, rechaza la autoría de «falsos atentados» como el incendio del hotel Corona de Aragón que le «achacan» las dos asociaciones que aglutinan a las víctimas del terrorismo (AVT y Covite) y asegura que «las divergencias se corresponden con la imputación a ETA de acciones cometidas por otras organizaciones armadas -el caso de la niña Begoña Urroz en 1961- o bien producto de la guerra sucia».

Un comunicado interno al que resta valor Marta Berdor, una zaragozana que perdió a su hermana María Teresa cuando esta tenía 30 años y trabajaba de camarera en dicho hotel. Reconoce a EL PERIÓDICO, que «no le produce sorpresa». «Ellos dijeron en la prensa que habían sido, el Gobierno nos reconoció el año pasado que éramos víctimas del terrorismo, por lo que sus palabras ya no nos hacen más daño», destaca. «Entiendo que nos mintieran cuando la transición, pero ahora ya es todo innecesario», recalca.

NEGOCIACIÓN

Esta mujer que ahora tiene 68 años considera que «ocultar la autoría es porque tienen una negociación entre manos». «Cuando a ellos les convenga dirán que sí han sido, son unos interesados, pero siguen sin esclarecer 300 asesinatos y sin entregar las armas», apostilla, mientras recalca que «hablan de un boletín interno, pero saben perfectamente lo que están diciendo y cómo lo están diciendo porque lo hacen para que sea público y nos enteremos todos».

Casi cuarenta años después de perder a su hermana todavía recuerda la llamada de su madre al teléfono. «Ella estaba en Biota, de dónde somos, y tras enterarse de lo que había pasado me llamó para preguntar dónde estaban mis hermanos, puesto que los dos trabajaban en el hotel». Uno de ellos estaba en ese momento en casa, así que, tal y como relata, no dudaron en ir corriendo hasta la avenida Cesar Augusto.

«De allí nos fuimos a todos los hospitales y al anatómico forenses, hasta que al final reconocimos el cadáver de mi hermana», lamenta. El incendio del hotel Corona fue el suceso más grave en la historia de Zaragoza del siglo XX. El fuego se inició en la churrería de la cafetería y el Tribunal Supremo dijo que se emplearon acelerantes.