Hace algo menos de un mes, más de veinte internos del hospital psiquiátrico Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza sufrieron su segundo desalojo en apenas 30 días. Así lo había decidido la dirección de obras del Salud, previa consulta con los Bomberos, tras examinar los daños en el techo que se había derrumbado en diciembre del 2014 y que, a pesar de que el Salud lo negó en un principio, ya había obligado al desalojo de internos.

Entonces, desde la DGA se aseguró que "lo que cedió fue una pequeña parte del falso techo de una zona común, por lo que nadie tuvo que ser desalojado y apenas afectó a los pacientes". Asimismo, estas mismas fuentes transmitieron que "los daños fueron rápidamente evaluados y reparados por los técnicos, y los arquitectos examinaron la estructura, determinando que está en perfectas condiciones".

Ahora, las primeras imágenes del interior del recinto muestran que todavía hay mucho por hacer. La versión oficial habla de un cambio de la totalidad del techo del pabellón de San Juan tras haber detectado, un mes después del derrumbe, una fisura en una de las vigas, aunque las instantáneas no acaban de dejar claro que esta ha sido, finalmente, la decisión final o si ya se ha acometido la fase central de los trabajos.

Tubería rota

El descubrimiento se produjo después de que los técnicos quitaran todo el falso techo para comprobar el estado de la techumbre tras el desplome sufrido el pasado mes de diciembre como consecuencia de la rotura de una tubería de agua, afectando a los dormitorios de la primera y de la segunda planta y al comedor. En el pabellón se encontraban pacientes con un alto grado de dependencia debido a sus patologías, consideradas graves, y a su edad.

Así, el Psiquiátrico vuelve a estar obligado a esperar, algo a lo que ya está acostumbrado. De hecho, la reforma estructural de este pabellón está pendiente desde el año 2003 cuando estaba prevista la intervención tras la modernización de los pabellones Alonso V en el 2001 e Infanta Isabel en el 2003. San Juan debía ser rehabilitado después según los planes de la DGA, pero las obras nunca se han llevado a cabo pese al mal estado de un edificio construido en el siglo XIX.

Estos edificios formaban parte del viejo psiquiátrico ubicado en Delicias. En febrero del 2009, la DGA ya alertó del mal estado de la cubierta, con la estructura original de vigas de madera, cañizo y teja de la época que empezaba a ceder por varios puntos por culpa de las frecuentes filtraciones, la antigüedad de las construcciones, instalación eléctrica obsoleta y fontanería en mal estado.

El desalojo, el mal estado del pabellón y la demora en la reforma, ha provocado numerosas críticas desde distintos colectivos.