Los trabajadores con discapacidad intelectual de la Asociación Turolense de Ayuda a la Discapacidad (Atadi) generan un beneficio social y económico de 2,54 euros por cada euro invertido en su inserción sociolaboral, según el informe Identificación y análisis del retorno social y socioeconómico de Atadi Empleo mediante la aplicación de la metodología SROI.

El documento, presentado ayer, cuantifica los beneficios derivados de la actividad de Atadi para los trabajadores con discapacidad, sus familias y la Administración pública. El presidente de Plena inclusión Aragón, Santiago Villanueva, hizo hincapié en que «conseguir un empleo es el mayor reto para las personas con discapacidad». De hecho, en la comunidad aragonesa, solo 15% de las personas con discapacidad intelectual tiene un trabajo. Atadi Empleo cuenta actualmente con 40 trabajadores, siendo personas con discapacidad el 79%.

Por su parte, el director gerente de Atadi, Ramón Royo, aseguró que «los servicios sociales no son un gasto, sino una inversión para la sociedad». Además, lamentó que a los centros especiales de empleo siguen sin verse como un nicho de mercado y un medio de desarrollo para el medio rural.

La metodología empleada para el estudio, Retorno Social de la Inversión (SROI), elaborado por Ecodes y Alter Civites, es un método que mide el valor extrafinanciero, es decir, el valor social, económico y ambiental que no se refleja en la contabilidad financiera convencional.

Los beneficios obtenidos en la labor del empleo, por parte de las personas con discapacidad, se reparten entre los trabajadores (53%), las familias (22%) y las administraciones públicas (25%).

Esto se debe al importante ahorro que supone la inserción laboral de personas con discapacidad para los sistemas de protección social pública: potenciales ahorros en el pago de pensiones no contributivas y prestaciones por desempleo, así como gastos sociales en recursos alternativos para personas con discapacidad.

Según el director de calidad y técnico de análisis y estudios de Ecodes, Charles Castro, además de los beneficios económicos para las personas con discapacidad, el empleo genera «cambios positivos», tanto emocionales como de autoestima y de mejora de las relaciones sociales y la independencia personal.

Por ello, según Castro, los datos del informe ponen en manifiesto que los costes de los servicios sociales «no deben ser considerados como un gasto, sino como una inversión rentable y beneficiosa para toda la sociedad».

Desde Atadi y Plena inclusión Aragón trabajan para mejorar el bienestar y calidad de vida de las personas con discapacidad.