Eurocatering, la empresa que suministra al comedor escolar de la escuela de Santa Cilia de Jaca, negó ayer tajantemente que la chincheta, hojas de árbol y trozos de plástico hallados en algunos platos de los alumnos procedan de sus instalaciones de restauración para colectividades o de sus procesos de elaboración, transporte y entrega.

La Asociación de Padres y Madres de Alumnos (AMPA) del centro de enseñanza denunció, en particular, que se había hallado una chincheta a finales de noviembre del año pasado, circunstancia que puso en conocimiento del Servicio Provincial de Educación de la DGA en Huesca.

Sin embargo, Eurocatering manifestó ayer, a través de su servicio de control de calidad e higiene, que «ninguno de esos materiales» se utilizan en su sede, una información que también transmitió en su día a los responsables de la Consejería de Educación del Gobierno de Aragón.

«Nosotros no usamos esas chinchetas para sujetar, sino elementos imantados», señalaron ayer fuentes de la dirección de la empresa de restauración para grandes colectivos que insistieron en que «todos los pasos de elaboración en nuestra línea fría, como el embarquetado, están supervisados por personas para evitar el más mínimo fallo». Subrayaron que la chincheta no apareció en una de sus barquetas (bandejas), sino en un plato. «En el centro escolar, una auxiliar quita el plástico de la barqueta y vierte el contenido en un plato que una monitora lleva a la mesa», añadieron.

Con igual contundencia se refirieron los responsables de calidad de Eurocatering a las hojas de árbol, «que eran de chopo y estaban secas». En este sentido, afirmaron que junto al colegio hay chopos. Y lo mismo aseguraron respecto a los trozos de plástico, para los que no encuentran explicación. El problema no es la chincheta, resumió un portavoz, sino que el AMPA aspira que las comidas se elaboren en la cocina del propio colegio para así no depender de preparados de línea fría.