La Comisión de Transportes del Parlamento Europeo ha aprobado esta mañana la enmienda que apoya la inclusión del ramal Zaragoza-Teruel-Sagunto en el corredor ferroviario Cantábrico-Mediterráneo. La noticia ha sido comunicada por el propio presidente de Aragón en el pleno de las Cortes. La inclusión del ramal en el corredor se ha votado como enmienda en el Parlamento Europeo -aunque la Comisión Europea tiene la última palabra-, con la finalidad de que sea financiado por el nuevo Reglamento Mecanismo Conectar Europa (Connecting Europe Facility) que establece la financiación del sector del transporte UE 2021-2027.

La apuesta por la línea ferroviaria por Teruel supone una elemento de prosperidad para esta provincia y para todo Aragón, al mejorar las posibilidades económicas y sociales de estos territorios. Los beneficios son en múltiples direcciones. Una de estas vertientes afecta a las empresas, cuya competitividad recibirá un aldabonazo si se hace realidad un tren de altas prestaciones entre Zaragoza y Sagunto. Esto supondría potenciar una vía al mar para la exportación e importación de mercancías alternativa a la de los puertos de Barcelona o Tarragona, con los que sí existen buenas comunicaciones ferroviarias de carga.

El corredor Cantábrico-Mediterráneo es ideal para el transporte de productos de sectores como el automóvil, la agroalimentación y la industria, pero su uso hasta ahora ha sido muy limitado por las deficiencias de esta conexión. No en vano, el puerto de Valencia es el principal de España en tráfico de contenedores, el primero del Mediterráneo y el quinto de Europa. Está conectado con 1.000 terminales marítimas del mundo a través de 100 líneas regulares y cuenta con la presencia de las principales navieras del mundo (Maersk, MSC o Cosco).

EL 21% DEL PIB ESPAÑOL

A pesar de este enorme potencial, esta terminal marítima solo mueve actualmente el 16% de las exportaciones pormar de Aragón. La mayor parte de la actividad de comercio exterior de la comunidad pasa ahora por el puerto de Barcelona, cuando en realidad los de Valencia o Castellón están a la misma distancia.

Los flujos de tráfico de este olvidado eje ferroviario afectan a seis autonomías (Cantabria, País Vasco, La Rioja, Navarra, Aragón y Comunidad Valenciana) y 12 provincias, que comprenden una población total de 9,99 millones de habitantes y una actividad económica de más de 239,7 miles de millones de euros de Producto Interior Bruto (PIB), es decir, un peso de más del 21% sobre el total del país en ambas variables.

La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) está siendo uno de los principales acicates para el impulso de la línea por Teruel. Prueba de ellos son las inversiones que ha realizado para la mejora de esta infraestructuras y la toma de posiciones en la comunidad aragonesa, donde cuenta con un 10% del capital social de Noatum Rail Terminal Zaragoza, que explota la terminal ferroviaria de Adif en la plataforma logística Plaza.

Este corredor es considerado en muchos sectores como la mejor herramienta para canalizar la mercancías. Su modernización atraería movimientos de carga que ahora se hacen por carretera, lo que redundaría en una mejora medioambiental, además de potenciar el desarrollo económico y logístico.

Por otra parte, el Pleno de las Cortes, escenario en el que el presidente de la comunidad ha confirmado la buena noticia producida en el Europarlamento, debatirá y votará hoy el dictamen de la Comisión de Hacienda sobre la proposición de ley sobre la tributación de la fiducia aragonesa en el impuesto de Sucesiones y la toma en consideración de la proposición de ley de la Cámara de Cuentas, presentada por Podemos.