La Unión Europea ha concedido 1,5 millones de euros para un proyecto de investigación de la Universidad de Zaragoza (UZ). En concreto, para crear nanodispositivos inyectables que liberan fármacos de forma controlada para evitar dolores crónicos y evitando que el paciente esté bajo los efectos de la medicación limitando su actividad al ser inyectado de forma puntual.

Este proyecto, dirigido por el profesor titular de Ingeniería Química e investigador del Instituto de Nanociencia de Aragón (INA) de UZ, Manuel Arruebo y en el que trabajarán cinco científicos internacionales, ha obtenido una de las ayudas de excelencia --Consolidator Grant-- que concede el Consejo Europeo de Investigación.

Su puesta en marcha podría poner solución a enfermos crónicos que se ven obligados a tomar fármacos que alivien su dolor. El proyecto plantea la posibilidad de inyectar mediante nanopartículas el fármaco en el punto exacto que provoca la dolencia liberando el fármaco dónde y cuándo sea necesario. Estos dispositivos físico biodegradables liberan el fármaco encapsulado al recibir luz láser infrarroja. Cuando la luz se apaga, deja de liberarse. Con esta procedimiento se da un paso adelante a los sistema convencionales que exigían ingerir pastillas de forma continuada hasta que el medicamento se agota.

Arruebo es el tercer investigador de UZ en ser subvencionado por la UE. Ha sido uno de los 20 españoles que recibe la ayuda de los 3.763 candidatos.