El Consejo de Investigación Europeo (ERC) ha vuelto a premiar a la Universidad de Zaragoza. Esta vez lo hará con una financiación de dos millones de euros para permitir el desarrollo de una plataforma biotecnológica que permita la transición hacia la bioeconomía. El proyecto, llamado Metacell, lo liderará el bioquímico Fernando López Gallego, investigador del Instituto de Síntesis Química y Catálisis Homogénea (ISQCH), y su objetivo es transformar los desechos y excedentes agroforestales en materias de valor añadido con pequeñas biorefinerías.

La ayuda de la Unión Europea permitirá contratar a 10 químicos, bioquímicos e ingenieros altamente cualificados durante cinco años que trabajarán para crear células artificiales que ayuden a pasar de una química basada en el petróleo a una química más sostenible.

Con esta financiación, la Universidad de Zaragoza pasa de 10 a 11 proyectos de primer nivel en el ámbito de la investigación, con una financiación global de 18,4 millones concedidos por el ERC, la mayor y más decidida apuesta de Europa por la investigación, creado hace ahora una década.

«Este logro refuerza a la institución y a su investigación de alta calidad. Nos enorgullece este respaldo que permitirá atraer nuevos talentos a nuestra región y que nos sitúa en el grupo de las universidades españolas a la cabeza en captación de ERCs», indicó el vicerrector de Política Científica, Luis Miguel García Vinuesa. El proyecto, según explicó López Gallego, «pone la biología al servicio de la tecnología química» para contribuir a la transición económica desde un modelo basado en materias primas fósiles como el petróleo a una bioeconomía, «capaz de generar desarrollo socioeconómico sin dañar aún más la deteriorada salud medioambiental del planeta».

El proceso está basado en enzimas para mimetizar las reacciones químicas. «De este modo se podría transformar cualquier residuo agroforestal que tenga aceites de desecho o materias primas. No lo transformaríamos en una molécula como combustible sino en una molécula de química de alto valor añadido para hacer polímeros, fármacos o cosméticos», explicó López Gallego.

El investigador empezó en el 2017 a formar parte de la Universidad de Zaragoza como investigador de la Agencia Aragonesa para la Investigación y el Desarrollo.