La Comisión Europea (CE) ofreció ayer su ayuda para paliar los efectos de la transición energética en Teruel, uno de los territorios perjudicados por este cambio como consecuencia del fin de la industria del carbón. Así lo aseguró en las Cortes de Aragón Ferrán Tarradellas, miembro de la institución comunitaria y responsable de la plataforma de regiones mineras en transición, que abogó por «conocer mejor» las necesidades de la provincia para convertir este proceso disruptivo en una «oportunidad» y encontrar alternativas que cubran el vacío económico producido por el cierre de las minas de carbón y la térmica de Andorra. Para empujar este modelo, Bruselas creará un grupo de trabajo en cada país afectado por la descarbonización, que en el caso español se constituirá el 13 de febrero.

Esta mesa de diálogo estará integrada por todas las instituciones y agentes implicadas en la materia, con representantes tanto de la Comisión Europea, del Gobierno de España y de las comunidades carboneras (Aragón, Asturias y Castilla y León) como de sindicatos u organizaciones ecologistas. Este órgano pretende generar un «intercambio de ideas» entre todas las partes concernidas para concretar proyectos que puedan financiarse con los programas europeos de ayudas, teniendo en cuenta las experiencias de otras partes de la UE, explicó Tarradellas en la comisión del Parlamento aragonés sobre la transición energética.

greenpeace / «El cambio no será fácil» en zona como Teruel, reconoció, pero se mostró convencido de que las grandes oportunidades que ofrece la transición energetica, que entre el 2020 y el 2030 generará, dijo, 379.000 millones de euros de inversiones y 900.000 nuevos empleos. Bruselas va a poner especial énfasis, recalcó, en las 41 regiones mineras que hay en 12 estados, que suman 185.000 trabajadores en este sector, 6.000 de ellos en España.

En la comisión parlamentaria también intervino Tatiana Nuño, de Greenpeace, quien criticó que España no haya planificado un cierre ordenado del carbón por una «falta de aceptación» de la realidad. «Hace mucho tiempo que sabíamos lo que iba a ocurrir, pero casi todos los partidos han inducido a la confusión», lamentó. El carbón, recordó, genera el 50% del CO2 del sistema eléctrico nacional y causa «el 12% de las muertes prematuras». Aseguró además que se crearán cuatro empleos por cada uno que se pierda con este mineral y el fuel.

En la misma línea se pronunció el portavoz de la plataforma para un nuevo modelo energético, Luis Clarimón. «Aceptar la transición energética es el principio para empezar a tomar cuanto antes las medidas necesarias», apuntó, al tiempo que abogó por impulsar un proceso de reconversión del carbón «que cuente con todos» y que genere «nichos de empleo más femeninos», ya que la tasa de actividad de las mujeres es más baja en las zonas mineras.