Mallén continuará todavía por un tiempo indefinido sin alcalde titular. La saturación de trabajo de la Junta Electoral Central a causa de los comicios europeos ha producido retrasos en la entrega de las credenciales de los miembros de la lista del PSOE que deben sustituir a Antonio Asín (el alcalde inhabilitado por prevaricación administrativa) y a la primera teniente de alcalde, que dimitió en el pleno celebrado hace 11 días.

"El asunto está en manos de la secretaria de la corporación", señaló ayer Pedro Luis Lalaguna, alcalde accidental de la localidad. "Mientras no se reciban las credenciales, no se celebrará el pleno de nombramiento del nuevo alcalde", subrayó el regidor, que insistió en que "todos los pasos que se den se harán conforme a la legalidad".

"Tanto si se puede como no si no se puede celebrar el pleno de elección del nuevo alcalde, tiene que ser la secretaria la que tome esa decisión", añadió Lalaguna, que manifestó que él no se presentará al cargo.

Los socialistas, con ocho concejales (seis si se descuentan los cargos no cubiertos), poseen una cómoda mayoría para hacerse de nuevo con la alcaldía, pues el único partido opositor con representación en el consistorio, el PP, solo obtuvo tres ediles en las elecciones locales del 2011.

VACÍO DE PODER El problema, según Lalaguna, es que la ausencia de un alcalde titular está afectando a la vida cotidiana del municipio. "Hay asuntos que sufren retrasos, como ocurre con unas plazas que hay que cubrir en la guardería municipal", señaló Lalaguna, que desearía que esta situación de vacío de poder se prolongara "lo menos posible".

De forma que la vida oficial de la localidad está ahora mismo suspendida, a la espera de la decisión que adopta la secretaria, que debe tomar una decisión u otra en función de lo que establezca la normativa, es decir, la Ley de Bases de Administración Local. En realidad, el nuevo primer edil deberá permanecer en el cargo un año, el que falta para las próximas elecciones locales, pero su papel es fundamental.