La evaluación final de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) tendrá una duración de un máximo de cuatro días en cada centro educativo y hasta cinco días en las administraciones educativas con lengua cooficial.

Así lo establece la orden del Ministerio de Educación por la que se regulan las pruebas de la evaluación final de la ESO para este curso que ayer publicó el Boletín Oficial del Estado (BOE). La orden fija, como habían acordado el Ministerio y la comunidades, que la prueba tendrá «carácter muestral y finalidad diagnóstica» se aplicará a alumnos de 4º curso, con independencia de sus calificaciones.

No obstante, las autonomías podrá elevar el número de centros participantes y hacer la evaluación con carácter censal. Cada prueba tendrá un número de preguntas suficientes para describir el nivel de desarrollo competencial de las materias sobre matemáticas, lingüística, competencia social y cívica; las preguntas podrán ser tipo test o no.

La orden, que entra en vigor hoy, incluye el cuestionario de contexto que se dará al alumno.