Marisol Aured, portavoz del PP y exalcaldesa en el Ayuntamiento de La Muela, no dimitirá como concejala y consejera de la comarca de Valdejalón, pese a que ayer, en un pleno que acabó en medio de insultos y abucheos, lo pidió la mayoría del pleno municipal, seis concejales de Chunta, el PAR, el PSOE y Ganar La Muela, frente a los tres del grupo popular y a un edil no adscrito.

«Como no estoy gobernando, no voy a dimitir, me apoyan mis compañeros en la portavocía», subrayó Aured en una sesión bronca, entre los aplausos o las protestas del público y continuos rifirrafes por las interrupciones en el uso de la palabra entre los diversos grupos políticos.

En el turno de preguntas, Marisol y sus dos compañeras de partido abandonaron la sesión antes de que acabara y se lanzaron reproches entre los distintos intervinientes. Además, al terminar el pleno, volvieron a producirse incidentes entre el público y los concejales.

La concejala popular, que acusó a los promotores de la propuesta de resolución de no haberle dado audiencia, se vio abocada al pleno de ayer al estar acusada de prevaricación, malversación de fondos públicos y exacción en relación con el contrato de recogida de basura de la pasada legislatura, cuando dirigía el municipio. Su partido la ha suspendido temporalmente de militancia, y ayer cuatro partidos intentaron sin éxito que deje el consistorio y la asamblea comarcal.

INFORME // Sin embargo, Antonio Gómez, no adscrito y exportavoz de Ciudadanos, salió en su defensa y dijo, entre aplausos, que «lo único que se busca es la destrucción política de Marisol Aured».

Aured justificó su actitud con un informe «externo», presentado por su compañera de filas Rosa Barceló, en el que un perito concluye que la «aclaración» del contrato de basura, que no modificación, había sido beneficiosa económicamente para el consistorio.

Jaime Ameller, del PSOE, le recordó que ya se ha abierto juicio oral contra ella y que la línea de su partido es que se dimita llegado a ese punto del proceso judicial e incluso en la imputación.

Pedro Bartolomé, de Chunta, indicó que el contrato de basuras en cuestión había entrañado pérdidas de más de 200.000 euros al ayuntamiento e insistió en que la petición de dimisión es por motivos de «responsabilidad política». Carlos Rodrigo, del PAR, pidió a Aured que deje sus cargos «por la dignidad» de su pueblo y de sus vecinos.

El alcalde, Adrián Tello, de Chunta, criticó en un tono contundente las declaraciones de Aured a EL PERIÓDICO DE ARAGÓN en las que esta manifestaba ser víctima de una persecución política y acusaba al actual equipo de gobierno de incurrir en gastos excesivos (cabalgata de reyes, chocolatada popular) que suponen el quebranto de las arcas municipales.

Tello, que recordó que el PP ofrecía una playa artificial en su programa de las pasadas elecciones locales, desgranó una serie de cifras según las cuales el consistorio se halla en una situación saneada y realizando actuaciones que benefician a los vecinos, en contraste con la falta de actividad que se registró, en su opinión, en la pasada legislatura. El concejal no adscrito atribuyó la mejora a la obtención de dos créditos.