El número de exámenes teóricos y prácticos del permiso de conducir de la clase B alcanzaron su mejor cifra en Aragón desde el 2014, con casi 46.400 aspirantes examinados el año pasado. El dato supone la mejor cifra de los últimos cuatro años en el sector, según los datos ofrecidos por la Jefatura Provincial de Tráfico de Zaragoza.

Los alumnos de las autoescuelas realizaron 19.278 veces la prueba teórica en la comunidad aragonesa, mientras que la de circulación alcanzó los 27.120 exámenes. El total de ambos controles (46.398) supone una diferencia de más de 7.260 pruebas respecto al 2017, cuando hubo 39.131 personas. En comparación con las cifras del 2014, la diferencia todavía es mayor, ya que la suma de ambos exámenes fue de 38.786.

El sector se vio afectado en el 2017 con la huelga de examinadores que hubo desde junio a diciembre de ese mismo año, provocando un colapso de alumnos que no se pudieron presentar. A pesar de ello, las cifras demuestran que el colectivo se ha recuperado con una de sus mejores marcas de exámenes presentados. «El año pasado hubo un boom de alumnos debido a los que no pudieron salir en el 2017 y lo hicieron el año pasado», aseguró el presidente de las autoescuelas de Zaragoza, Sergio Olivera.

HUELGA EN EL 2017

Esta crisis ocasionó el cierre de varios locales de diferentes autoescuelas, dejando 239 locales de autoescuelas frente a las 252 que había en el 2016. Sin embargo, estas cifras subieron el año pasado dejando el sector en Aragón con 242 autoescuelas. «En el 2017 los centros cerraron por las huelgas», manifestó el presidente, quién afirmó que «ahora el cierre es debido a las jubilaciones».

Además de la recuperación en el sector, también aumentó el número de examinadores dejando un total de 19 en la provincia de Zaragoza (de los cuales tres son mujeres), 5 en Huesca y 3 en Teruel.

«Estamos en una de las mejores situaciones por lo que estamos muy contentos», sostuvo el presidente.

En los últimos años, la prioridad del alumno ha cambiado, ya que éste no se presenta a las pruebas tras cumplir la mayoría de edad. Aunque el perfil sigue siendo de gente joven, la tendencia para sacarse el permiso de conducir ha aumentado hasta alcanzar los 25 años de media. «Esto se debe a la crisis, a las preferencias de las personas y la mejora de los servicios públicos», contó Olivera.

«Prefiero gastarme el dinero en otras cosas, teniendo el bus o la bicicleta, ya que viviendo en una ciudad mediana no es necesario tener un coche», relató José, un joven de 24 años.

La experiencia de los profesiores demuestra que para superar el exámen práctico hace falta un mínimo de 20 clases. «Si das menos es difícil superar el examen», afirmó el presidente.

Las autoescuelas insisten en que es necesario que el alumno acuda al centro para concienciarse de no usar el teléfono móvil mientras se conduce.