Rotary Club Zaragoza reconoció esta semana a título póstumo a su socio-fundador Miguel Ángel Bordejé Cruz, fallecido en septiembre del pasado año, con su XXVI Premio a la Excelencia Profesional por su gran labor profesional en el Campo de Borja. Bordejé fue empresario representativo de la sociedad aragonesa y pionero de los vinos aragoneses de variedad garnacha. El presidente de Rotary Club Zaragoza, Eduardo Coscolín, fue el encargado de hacer entrega del premio al hijo del empresario, José Ignacio Bordejé, quien se sintió «emocionado y con mucha responsabilidad por lo que supone tal reconocimiento».

Bordejé fue funcionario durante toda su carrera profesional en la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y logró crear en el Campo de Borja, concretamente en Ainzón, grandes calidades de vino, sobre todo, de variedad garnacha. El acto de entrega del XXVI Premio a la Excelencia Profesional tuvo lugar en el Salón Principal del NH Gran Hotel de Zaragoza, en presencia de miembros del club como Alberto Gotor, Mercedes Muro o Miguel Ángel Clavero.