Sin tener en cuenta los 150.000 metros cuadrados de superficie comercial que ya empiezan a salir a la venta en el futuro barrio de vivienda protegida de Valdespartera, Zaragoza cuenta con una amplia oferta de espacios terciarios que supera el medio millón de metros cuadrados y que amenaza con saturar el mercado. Nuevos proyectos urbanísticos de pequeño, medio y gran calado proponen grandes cantidades de suelo y vuelo dedicado a tiendas, establecimientos hosteleros, hoteles y oficinas, y, según los expertos, la ciudad puede tardar décadas en absorber tanta nueva zona de negocios.

Desde el nuevo Tubo, que abrirá el próximo viernes y aún no ha alquilado todas sus tiendas y oficinas, hasta el sector comercial de Pla-Za, 120.000 metros cuadrados de la DGA que ya han salido a subasta, en el centro y en las afueras de la capital se multiplican este tipo de proyectos.

Las zonas comerciales de Valdespartera contarán, en principio, con unos 30.000 clientes seguros, residentes en las 9.700 viviendas previstas en el barrio; pero pero tendrá competencia directa en los sectores comerciales que se instalarán también Arcosur --con 20.700 pisos y chalets--, el ya citado gigante de Pla-Za, o las tiendas y establecimientos hosteleros del parque de ocio Puerto Venecia, en Torero.

En el barrio del AVE también se contabilizan 191.000 metros cuadrados de aprovechamiento terciario, y en El Portillo, el planeamiento oficial también quiere abrir oficinas y hoteles en 48.000 metros cuadrados.

Para edificar la nueva Romareda se construirá otro centro comercial de 42.000 metros cuadrados, y en el mismo barrio, el complejo Aragonia tendrá una superficie terciaria de 25.000 metros.

Ya en construcción, el World Trade del Actur tendrá otros 58.000 metros de oficinas y hoteles y el viejo Seminario aportará 6.500 metros terciarios más.