Un Consejo Médico Forense deberá determinar si se pueden exhumar los restos de los hermanos Lapeña del Valle de los Caídos sin manipular los cadáveres de terceros, ya que, en caso contrario, se abriría un nuevo proceso judicial que ninguna de las partes se atreve a pronosticar cuánto se prolongará. Fuentes cercanas al proceso realizaron estas declaraciones después de que finalizaran el lunes los trabajos preliminares de campo que deben establecer en primer término las posibilidades de acceso al recinto, la maquinaria y el personal necesario. Con la información obtenida se elaborará un informe que se enviará a Patrimonio Nacional a finales de mayo. Este documento establecerá la viabilidad de acceso al piso tercero, de un total de cinco, de la cripta del sepulcro de la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, que es donde se presupone que están los restos.

Fuentes de Patrimonio Nacional señalaron que, en el caso de que fuera posible el acceso al recinto, se solicitaría dictamen al Consejo Médico Forense para que se pronuncie sobre el procedimiento aplicable a la localización, identificación y exhumación. Cuando los forenses accedan a la ubicación, analizarán si para exhumar los restos de los hermanos hay que mover algunos de los cuerpos que están en la zona.

En el caso de que los restos óseos se hayan convertido en un osario, los familiares deberán abrir un nuevo procedimiento administrativo en el cual el juez tiene que pronunciarse sobre «si hay derechos de terceros afectados», que podría incluir hasta pruebas de ADN para ello.