LOS SENADORES aragoneses tuvieron la iniciativa hace unos días de trasladar una representativa parte de la gastronomía de la tierra al comedor de la Cámara alta. En un almuerzo de trabajo celebrado en el Senado, pudieron degustar jamón de Teruel, ternasco de Aragón, aceite del Bajo Aragón o vinos de Calatayud, componentes que formaban parte de un menú que tenía por objeto dar a conocer las cualidades de los productos aragoneses. Ensalzadas las virtudes de todos ellos, sobresalió el aceite de oliva virgen extra de la DOP Bajo Aragón. E. P.