El exjefe de Neurocirugía del Hospital Miguel Servet de Zaragoza José Eira ha detallado hoy a Efe que las células madre "tienen una potencia de desarrollo que no siempre se puede controlar, de modo que las células embrionarias también se pueden transformar en cancerosas".

Eiras pronuncia en el Centro Cultural Caja Rioja-Bankia de Logroño la conferencia "¿Es posible regenerar el cerebro?", organizada por la Asociación Alumni de la Universidad de Navarra en La Rioja.

Este neurocirujano ha explicado que, en la actualidad, existen diversas técnicas que permiten disponer de neuronas obtenidas de distintos tejidos para desarrollar ciertas funciones del cerebro.

Estas técnicas permiten reparar las funciones cerebrales que se encuentran alteradas por distintas enfermedades y, entre ellas, ha apostado por la posibilidad de implantar células madre dentro del cerebro.

Ha reconocido que esta posibilidad está aún en sus "inicios" y solo es "accesible" para casos "muy puntuales", como enfermedades degenerativas como el Parkinson.

Así, ha detallado que al exboxeador estadounidense Cassius Clay se le realizó un implante con neuronas cultivadas y modificadas a partir de células madre.

Este neurocirujano ha precisado que se trata de hallazgos científicos, que deben pasar un recorrido hasta convertirse en avances clínicos.

De este modo, se puede llegar a transformar una célula embrionaria en una neurona o en un músculo cardíaco, pero aún quedan años por recorrer para que estos avances se encuentren incluidos en la práctica médica habitual.

"Tanto el proceso de poder crear estos tejidos como la técnica para implantarlos ya están disponibles y, además, se conocen los efectos secundarios que pueden llegar a tener", ha precisado.

En su opinión, Estados Unidos, Canadá e Inglaterra son los países punteros en estudios de ingeniería genética para cambiar enfermedades y el desarrollo de vacunas para prevenir problemas derivados del sistema nervioso central.

Sin embargo, ha precisado que en estos países trabajan investigadores españoles, ya que no han podido desarrollar en España su profesión.

Eiras ha recordado que enfermedades como Alzheimer o Parkinson tienen una fuerte carga genética, ya que los genes trasmiten características generales de las personas, desde el color de pelo hasta la capacidad de estar alegre o triste.

Los genes son capaces de segregar determinadas sustancias cuya carencia es la causa de una determinada enfermedad, ha indicado y ha dicho que la ingeniería genética ha evolucionado en el conocimiento de estos genes y en su forma de transformarlos para restaurar ciertas funciones perdidas.

En la conferencia, también aludirá a las fórmulas para mejorar o neutralizar los efectos negativos de ciertas enfermedades, a través de la estimulación cerebral y de dispositivos electrónicos que pueden permitir conectar el cerebro con máquinas o robots, como la mano biónica.

También ha incidido en la percepción que tiene la población sobre los avances técnicos y la transcendencia que tienen estos hallazgos científicos hasta que se transforma en un avance clínico aplicable a la especie humana.